Los buitres utilizan su orina y heces para refrescarse, ya que la combinación de estas forma una sustancia que les ayuda a moderar su temperatura corporal, dado que carecen de glándulas sudoríparas.
Y ya que su orina contiene amoniaco, este hábito les permite exterminar a casi todas las bacterias con las que establecen contacto mientras se alimentan.
Algunos se defienden de los depredadores vomitando, así aligeran su peso para volar.