Un cementerio prehispánico, con los restos de 25 personas, 17 de ellas menores de edad, fue descubierto en el municipio de Ónavas, en la sierra baja de Sonora.
Tiene alrededor de 1,000 años de antigüedad y se conforma de entierros de 25 individuos, 13 de los cuales presentan deformación intencional del cráneo, y cinco de estos también tienen mutilación dentaria, prácticas culturales similares a las de grupos prehispánicos del sur de Sinaloa y norte de Nayarit, que no se habían registrado.