Santo Domingo.- La Junta de Vecinos de Playa Cofresí, en Puerto Plata, denunció que la cadena hotelera Lifestyle Holidays Vacation Club (LHVC) se ha apropiado y privatizado playas de este litoral, y que ha destruido y construido en áreas verdes en aparente complicidad con las autoridades municipales y nacionales vinculadas al turismo y al Medio Ambiente.
Chris Coates y Amaury Germán McKinney, presidente y abogado de la organización comunitaria, respectivamente, se quejaron de que esa situación, al igual que otras operaciones de LHVC que califican de ilegales, están perjudicando una gran cantidad de familias compuestas en su mayoría por inmigrantes que desde los años 70 del siglo pasado “vinieron a quedarse para vivir, y otros para vivir y hacer comercio destinado siempre al turismo, tanto nacional como extranjero”.
Los representantes comunitarios detallan que la referida cadena hotelera, incluso, ofrece las playas en venta, presentándolas como privadas, pese a que constituyen un bien público “que debe seguir a disposición de la ciudadanía sin ningún tipo de restricción y sin atentar contra la imagen de la actividad turística de la zona norte el país.”
Advirtieron que, junto a organizaciones de Puerto Plata, iniciarán “una lucha tenaz y sostenida para no dejarse despojar de Playa Cofresí y para poder recuperar las áreas verdes que nos han sido quitadas, al igual que las playas a las que no tiene acceso ningún dominicano que no sea huéspedes de ese hotel.”
“En estos días el referido hotel ha colocado rocas gigantescas supuestamente para sanear una cañada y tienen un desagüe hacia la playa que ellos mismos contaminan con descargas en horas nocturnas cuando no hay bañistas en la playa. El mismo hotel hace unos años destruyó cangrejeras y manglares para hacer un piso de cemento y convertirlo en un área privada para sus huéspedes”, afirmaron.
Agregaron que “otra de las cosas que hicieron fue cerrar una vía publica de acceso, cual si fueran los propietarios y no permiten el paso a menos que quien pretenda entrar se dirija al hotel. Igualmente está la construcción de una pared perimetral frontal a todo lo largo de la costa, que excede los cinco pies de altura, obstaculizando la visión e impidiendo el acceso público a la playa”.
Los comunitarios dicen que sus denuncias “hasta el momento no han tenido respuestas de las autoridades, ni municipales, ni de Medio Ambiente, tampoco de la Armada Dominicana, a pesar de que han violado reiteradamente los 60 metros que hay que dejarle al área de playa para poder construir. En el caso del Ministerio de Turismo, no sólo no ha intervenido sino que más bien han apoyado todas las ejecutorias del hotel, puesto nunca han respondido al llamado de la comunidad puertoplateña”.
Agregan que en múltiples ocasiones los ejecutivos de LHVC plantearon su interés de cerrar toda el área de playa “y para eso se reunieron con los moradores de Cofresí, para explicarle su proyecto, lo que sucedió hace más de dos años. Ante la oposición nuestra, el hotel ha desarrollado una seré de eventos con la finalidad no sólo de amedrentar, sino también de demostrar su fuerza que deviene según se puede entender de altas instancias del poder gubernamental y municipal”.
“Cada viernes representa un dolor de cabeza para todas las familias que viven en Cofresí, Puerto Plata, ya que ese es el día que siempre ha elegido LHVC para destruir, construir modificar las áreas verdes y todo el entorno de Playa Cofresí. Al parecer la política es hacerlo esos días para reducir la influencia de los medios de comunicación, o sencillamente porque no están las autoridades y luego todo se queda normal”, dijeron.
Recordaron que los problemas de LHVC iniciaron en 2015, cuando el cabildo local ordenó la paralización de la construcción de una pared a escasos metros de la playa.
“La gran presión social generada en aquel entonces por quienes forman parte del complejo residencial Cofresí, obligó a la detención de los trabajos de construcción de un muro, en la franja que va por el borde de la calle contigua a la playa, pese al convenio municipal que permitió la remodelación de un restaurante que no impidiera el acceso al balneario o afectara la frecuencia abierta de personas a este lugar”.
Afirman que los problemas de LHVC no se limitan a Cofresí, ya que en los últimos meses en medios digitales de Puerto Plata ha trascendido que la Asociación de Protección al Turismo y al Medio Ambiente de Cabarete y Sosúa (ASOPROCASO) había demandado la paralización de dos construcciones que supuestamente se levantan violando las regulaciones del Plan de Ordenamiento Territorial.