Haití vive en sus calles una situación convulsa tras varios días consecutivos de violencia ante la proximidad de elecciones.
PUERTO PRÍNCIPE.— La comunidad internacional pidió el sábado diálogo y calma en Haití después de que la ronda electoral presidencial y legislativa de desempate fue aplazada indefinidamente.
La Organización de las Naciones Unidas, observadores electorales internacionales y gobierno extranjeros exhortaron a los actores políticos antagónicos en la nación caribeña a que negocien una solución a la encrucijada electoral que amenaza con convertirse pronto en una crisis constitucional.
La carta magna de Haití prevé el cambio de gobierno para el 7 de febrero, pero las autoridades electorales dicen que no existe posibilidad de que la nación elija al próximo presidente antes de esa fecha.
Se desconoce de momento si se instalará un gobierno interino o si es posible alcanzar otra solución. En un comunicado, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon instó a los haitianos a trabajar hacia “la consumación pacífica del proceso electoral sin demora”.
Funcionarios del gobierno no se han referido públicamente al impase desde la tarde del viernes, cuando el Consejo Electoral Provisional pospuso por segunda ocasión la ronda de desempate sin mencionar una nueva fecha para la votación.
El consejo citó lo que llamó “deterioradas condiciones de seguridad” para explicar su decisión, pero además persiste el rechazo a la votación entre la sociedad civil.
El candidato presidencial de oposición anunció que boicotearía la ronda de desempate.
Un día después de que inconformes realizaron incendios y rompieron ventanas, miles de manifestantes antigubernamentales protestaron nuevamente el sábado en las calles de Puerto Príncipe.
Jóvenes lanzaron piedras y encendieron barricadas de neumáticos en el centro. Muchos exigieron nuevas elecciones y la remoción inmediata del presidente Michel Martelly.
“Él no puede quedarse un segundo más”, dijo Frantzo Nepha, un joven de 24 años, desempleado.
Jovenel Moise, candidato del partido gobernante, dijo que estaba desconcertado por la decisión de las autoridades electorales de posponer una vez más la ronda de desempate sin que fijaran de inmediato una nueva fecha.
Originalmente la votación se realizaría el 27 de diciembre. Moise, cuyo primer lugar en la primera ronda suscitó acusaciones de fraude electoral, dijo a reporteros que él considera que es el elegido del pueblo y pidió que la ronda de desempate se realice pronto y en paz.
“Nuestra generación tiene la responsabilidad de mostrar a otros países en el mundo que somos una nación civilizada”, agregó.
Muchos haitianos están exasperados por la lucha política interna y las manifestaciones que paralizan otras actividades.
“Parece que los políticos quieren el rezago del pueblo haitiano”, dijo Karine Fenelon, mientras seleccionaba naranjas en un puesto de frutas al lado del camino.