Ciudad de Guatemala.- La comunidad palestina en Guatemala realizó este domingo una caminata en la que exigió el «cese del genocidio» por parte de Israel en Gaza y también pidió al país centroamericano que corte relaciones diplomáticas con el Gobierno de Benjamín Netanyahu.
La marcha, realizada en el marco del primer aniversario del ataque terrorista de Hamás contra territorio israelí y el inicio de la invasión militar de Gaza por parte de Israel, contó con la participación de alrededor de 400 personas y culminó con la exhibición de una bandera gigante de Palestina frente al Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno, en el centro de la Ciudad de Guatemala.
La caminata fue convocada por la comunidad palestina en Guatemala, una nación que históricamente ha intentado mantener fuertes vínculos con Israel.
Con mantas y pancartas, en su mayoría pidiendo el «alto al genocidio» y recordando las más de 40.000 personas muertas en Gaza desde que empezó la guerra hace un año, la manifestación en favor de Palestina cruzó el centro de la Ciudad de Guatemala hasta desembocar frente al Palacio Nacional de la Cultura, también con el apoyo de algunos miembros de la comunidad libanesa en sus filas.
De igual forma, precisamente los participantes también lanzaron consignas en favor de Líbano, atacada actualmente por Israel, y reiterando que Palestina debe ser «libre».
Las manifestaciones se han repetido en todo el mundo en vísperas del aniversario del ataque islamista de Hamás a Israel, el 7 de octubre de 2023, y la posterior ofensiva militar israelí en Gaza. Países como Nueva Zelanda, Australia y Malasia repitieron protestas.
En España miles de personas salieron a la calle este domingo por segundo día consecutivo en ciudades como Barcelona y Valencia para pedir el fin del «genocidio» en Gaza.
En el ataque de Hamás a Israel murieron 1.200 israelíes y fueron secuestrados otros 251 -de los cuales 97 continúan en manos del grupo armado-, lo que desencadenó una intensa ofensiva de Israel contra Gaza en la que ya han sido asesinadas cerca de 42.000 personas, la mayoría mujeres y niños.
En septiembre pasado, el presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo de León, exigió ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas que el Consejo de Seguridad hago su trabajo para solucionar los conflictos bélicos de la región.