Una mujer compró hace 30 años por 10 libras esterlinas (unos 13 dólares) una sortija en una venta de garaje en Londres.
Hoy, la pieza ha sido valorada en más de $400,000, ya que se trata de un anillo con un diamante de 26 quilates.
La propietaria la usó por todos esos años pensando que era de fantasía sin imaginar su valor. Un joyero alertó a la propietaria de que el accesorio era especial.