En un sentido general, el concepto Complejo se utiliza para definir una marcada disconformidad con aspectos físicos y psíquicos que presenta una persona con relación a características que posee.

Desde la psicología, el concepto Complejo integra vivencias o experiencias individuales en una experiencia de conjunto no totalizadora.

Una persona acomplejada se percibe a sí misma con sentimientos de minusvalía o pequeñez frente a los demás en relación a algunas características que posee o no posee. Los complejos son producto de experiencias, traumas, patrones familiares o sociales, condicionamientos culturales que aparecen en la infancia, adolescencia o en la misma adultez.

Hombres y mujeres podemos tener ciertos complejos que no nos permiten vivir una vida plena y satisfactoria y cuando son complejos que tienen relación con la intimidad sexual, interfieren directamente con la disponibilidad, el desempeño y la gratificación sexual.

Los complejos sexuales bloquean la psiquis y son grandes responsables de la muerte de la pasión en las parejas. Lamentablemente las mujeres somos más acomplejadas que los hombres con relación a la intimidad sexual.

Mencionaré algunos de los más comunes complejos que podrían ser obstáculo para el disfrute de una sexualidad sana en la mujer: tamaño de los senos y de los glúteos, estrías y celulitis, el sobrepeso, la información sexual, la condición del introito vaginal principalmente después de varios partos.

En el hombre el mayor complejo es el tamaño del pene, principalmente cuando considera que no es suficientemente grande y el poco conocimiento en cuanto al desempeño sexual.