Santo Domingo.-La Compañía Luz y Fuerza de Las Terrenas aclaró hoy que las interrupciones del servicio eléctrico que afectan a la población y las actividades productivas de esa comunidad turística se deben a la inestabilidad de la nueva línea del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI).
La empresa aseguró que la única solución a corto plazo para enfrentar la situación creada es permitir que la Generadora Eléctrica Samaná pueda servir energía en la zona.
La distribuidora de electricidad dijo que durante 23 años operó un servicio estable de energía 24 horas y 7 días a la semana y explicó que desde antes de la interconexión con el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) impuesta por la Superintendencia de Electricidad, advirtió que se presentarían inconvenientes “debido a la incapacidad de la línea instalada para suplir la demanda de la zona, especialmente en horas pico, y la inestabilidad del sistema interconectado”.
“Desde que en el 2014 la Superintendencia decidió la interconexión, Luz y Fuerza planteó que el nuevo esquema pondría en riesgo la calidad de suministro por las fallas que ocurren en el sistema nacional, por lo que habíamos previsto la ocurrencia de los apagones que están afectando tanto a la población como a las empresas del sector turístico”, expuso José Oscar Orsini, presidente de la distribuidora de Las Terrenas.
Asimismo, Orsini dijo estar consciente de los daños que esta situación ha causado y traerá a todas las actividades productivas del municipio, especialmente de los pequeños y medianos empresarios que no están preparados para compensar las interrupciones prolongadas que han comenzado a registrarse.
Indicó que Luz y Fuerza ha tratado infructuosamente de colaborar con la Superintendencia y la Comisión Nacional de Energía para evitar el agravamiento de los problemas derivados de la interconexión, pero los funcionarios han rechazado este apoyo y han recurrido a la fuerza militar para evitar que la Generadora Eléctrica de Samaná suministre energía durante las interrupciones.
De igual manera, Orsini explicó que en lugar de aceptar el gesto de colaboración, la Superintendencia de Electricidad arbitrariamente envió brigadas, acompañados de un contingente militar con los logos y placas ocultas, para desconectar a Generadora Eléctrica de Samaná de las líneas de Luz y Fuerza, dejando incapacitada a esa empresa para inyectar energía a las redes.