El 8 de marzo de 1857, un grupo de trabajadoras textiles realizó una protesta en las calles de Nueva York, frente a las miserables condiciones de trabajo que padecían, propias de toda sociedad en la que el capitalismo se ha puesto en marcha pues, como dijo Marx, “el capital viene al mundo chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde los pies hasta la cabeza”.
Muchos años después, también en Nueva York, un 25 de marzo de 1911, se incendió la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist, muriendo 123 mujeres y 23 hombres.
Esa tragedia se considera un crimen en masa, pues se debió a las condiciones indignas y peligrosas de trabajo, al punto que los jefes de la fábrica dejaban encerrados a los obreros y obreras como esclavos, sin puertas de escape, solo preocupados por “evitar robos” a su negocio. Gestado en efemérides y luchas como estas, bajo la más bestial represión y con cientos de mártires, el 8 de marzo fue instituido como el Día Internacional de la Mujer.
¿Y cómo están las mujeres en la República Dominicana de hoy? Veamos los duros datos:
1- De los 22 cargos de ministro, solo 3 los ocupan mujeres.
2- De un total de 126 viceministerios, solo 32 están ocupados por mujeres.
3- Solo el 22% de la totalidad de los cargos de elección popular en el país (considerando alcaldías, diputaciones, senadurías y presidencia de la República) están ocupados por mujeres, es decir ni siquiera se cumple la pírrica cuota de 33% que la ley electoral dicta a los partidos políticos. Los hombres ocupan el 78% de estos cargos.
4- De 2005 a 2018, 1,356 mujeres dominicanas han sido víctimas de feminicidio, es decir, asesinadas por su condición de mujer.
5- Solo el 49 % de las dominicanas puede participar activamente en la economía, teniendo edad para trabajar, frente a un 76 % de los hombres que sí participan. Solo son el 40% de todos los ocupados laboralmente, frente a un 60% de hombres.
Las mujeres padecen más del doble de desocupación ampliada que los varones.
6- El 51% de las dominicanas tiene ingresos por su trabajo que las colocan a ellas y a sus dependientes por debajo de la línea de pobreza (calculada en 4,644 pesos mensuales por persona).
7- Las mujeres dominicanas son el 93% de quienes trabajan en el servicio doméstico y el 60% de ellas tiene ingresos por debajo de la línea de la pobreza.
8- Las mujeres dominicanas ganan menor salario que los hombres en todas las categorías laborales.
9- Y cuando se habla de la admiración a la mujer “por el don de dar la vida”, valga reseñar que, solo en 2017, 1,620 bebés y 115 mujeres habían muerto por causas asociadas al embarazo y el parto.
En 2015, mientras la tasa de mortalidad materna por cada 100,000 nacidos vivos en América Latina fue 67, en República Dominicana alcanzó la cifra de 92.
Sobreexplotadas, empobrecidas, asesinadas, maltratadas, discriminadas y afuereadas de la toma de decisiones: así vive la inmensa mayoría de las mujeres dominicanas. Es difícil precisar en qué se diferencian de las que marcharon aquel 8 de marzo de 1857, de las que fueron quemadas en 1911 o de las tres gloriosas hermanas nacidas en Salcedo y salvajemente asesinadas en 1960.
