La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo en el que uno se siente abatido, infeliz y culpable, por lo cual siente una gran dificultad para disfrutar de la vida cotidiana.
Además de acudir a un especialista y tratar este inconveniente bajo un tratamiento específico y detallado para cada uno, también existen a nuestro alcance alimentos que actúan como antidepresivos naturales, ya que nutren y regulan nuestro sistema nervioso, lo cual permite que reforcemos de una u otra manera el proceso.
Finalmente el día de hoy aprovecharemos para compartir contigo los alimentos y algunos consejos que ayudarán en el tratamiento de la depresión.
Antidepresivos naturales
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El magnesio, que encontramos en las nueces, las verduras de hoja verde, los aguacates.
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El triptófano, presente en el cacao
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Los ácidos omega 3 de las semillas de lino o las sardinas
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La vitamina B12, que contienen las sardinas, los huevos, los derivados lácteos
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El ácido fólico, presente en la fruta y en las verduras de hoja verde.
Algunos de estos nutrientes podríamos tomarlos como suplemento, según la opinión de un especialista.
Otros alimentos recomendados son la avena, los garbanzos, las mandarinas, las castañas, los berros, las semillas de calabaza y de girasol…
También nos pueden ayudar las infusiones de hipérico, jengibre, romero, regaliz u orégano.
¿Y cuáles debemos evitar?
- La carne en exceso.
- las grasas saturadas.
- el aspartamo (edulcorante artificial).
- los colorantes artificiales.
- el azúcar blanco.
- las golosinas.
- las bebidas artificiales.
- el alcohol.
- el café.
- el té negro.
Asimismo, a nivel externo podemos disfrutar de los beneficios antidepresivos y sensoriales de los siguientes aceites esenciales:
- orégano.
- lavanda.
- manzanilla.
- bergamota.
- geranio.
- jazmín.
- limón.
- madera de sándalo.
- mandarina.
- melisa.
- naranja.
- neroli.
- petitgrain.
- pomelo.
- salvia clara.
- verbena de limón.
- ylang-ylang.
En este caso podemos olerlos y dejarnos guiar por nuestra intuición. Una vez lo hayamos escogido podemos utilizarlo en un difusor aromático o bien mezclándolo con nuestra crema hidratante, aplicándolo a nuestra ropa o como se nos ocurra.
Tratar las emociones
Según algunos terapeutas, en la mayoría de depresiones hay que buscar el origen del problema, ya que suele haber un conflicto.
Quizás la persona está haciendo algo que no quiere hacer, quizás tenga una acumulación de rabia o tristeza contenida. Para tratar estas cuestiones emocionales recomendamos la homeopatía y las Flores de Bach, ya que no tienen contraindicaciones ni efectos secundarios, y se pueden tomar a cualquier edad.
Otros consejos prácticos
Los desequilibrios psíquicos son cada vez más habituales y en personas más jóvenes. Uno de los factores que puede haber influido en ello es la falta de contacto con la naturaleza. El color verde es un equilibrante natural y los baños de sol son imprescindibles especialmente cuando no estamos bien.
Hay personas que intuitivamente sienten esa necesidad, pero en realidad todas lo necesitamos. Si vivimos en una ciudad, al menos los fines de semana deberíamos intentar buscar entornos naturales.
Otro factor que influye es la respiración. Hoy en día respiramos lo justo para sobrevivir, pero cada célula de nuestro organismo necesita oxígeno, por lo que si no se lo damos la estamos sometiendo a una situación de estrés. Es importante aprender a respirar correctamente, y para ello podemos realizar algún tipo de terapia (yoga, tai-chi, antigimnasia, feldenkrais…)
Otra manera de mejorar la respiración y generar endorfinas, las hormonas de la felicidad, es realizando ejercicio habitualmente. Muchas personas creen que el ejercicio es necesario sólo para conseguir un peso correcto, pero el ser humano ha realizado ejercicio siempre, antes para sobrevivir, y ahora más bien por una cuestión estética. Pero al fin y al cabo, lo importante es hacerlo.
Tomado de Mejor con Salud