La cistitis es una infección urinaria que afecta a la vejiga, se inflama y se caracteriza por la sensación de escozor o ardor al orinar, dolor o pesadez en la parte baja de la abdomen y la necesidad de orinar con frecuencia, aunque en pequeñas cantidades.
La infección de orina se produce por la excesiva proliferación de las bacterias que normalmente colonizan el del tracto urinario inferior (ITU). Suelen comprometer únicamente al extremo inferior de las vías urinarias, uretra y vejiga, aunque en algunas ocasiones pueden ascender hasta los riñones provocando infecciones mucho más severas capaces de extenderse por el torrente sanguíneo. Por ello, la importancia de su detección y tratamiento adecuados y específicos.
Pero, qué podemos hacer para prevenirla? A continuación, te contamos.
Precaución en tus relaciones sexuales
La higiene íntima es esencial como, pero dicha higiene se extiende a tus relaciones sexuales donde los microorganismos pueden ser arrastrados hasta el interior de la uretra o vagina y provocar las infecciones.
Tras la actividad sexual, es importante orinar para potenciar la eliminación de bacterias nocivas.
Hidratación
Una forma de prevenir una infección de orina es tomando suficiente líquido para obligar a vaciar la vejiga. Lo recomendable es beber entre seis y ocho vasos de agua al día. Si tiene problemas para tragar, los espesantes son una buena solución.
Higiene
La limpieza de la zona íntima debes realizarla siempre, esto es muy importante en el sentido de delante hacia atrás, para evitar que las bacterias presentes en la zona anal puedan acabar entrando en la uretra dando lugar a una infección.
Buena alimentación
Los expertos recomiendan incrementar la ingesta de frutas y verduras (como el nabo o el apio y sobre todo aquellas de hoja verde como las espinacas o las acelgas), que tienen un alto contenido en agua. También aconsejan consumir alimentos ricos en fibra, ya que ayudan a regular el tránsito intestinal.
Evita el estreñimiento
El estreñimiento es una condición que puede conducir al desarrollo de la cistitis.
El estreñimiento se caracteriza por la ralentización y el estancamiento de las heces, y son precisamente estos factores los que pueden conducir a la formación y proliferación de colonias de bacterias y a su fácil ascenso a la vejiga.
Tratar adecuadamente el estreñimiento también significa prevenir la aparición de nuevos brotes de cistitis bacteriana.