Empezar la educación preescolar presenta un gran cambio tanto para los padres como para los niños. Aprender a pasar tiempo separados puede ser difícil, sin embargo la aventura de la educación formal también es emocionante.
Pasar el cuidado de una persona externa a su familia, en este caso los maestros y en un lugar distinto a su casa, no es fácil de entender para un niño.
La psicóloga y terapeuta familiar Yesmin Meyer explicó a El Día, que lo primero que deben considerar los padres a la hora de llevar el niño a una escuela por primera vez, es entender el «gran cambio que implica para su vida».
“El proceso de adaptación puede tardar semanas y hasta meses”, dijo la terapeuta.