Al finalizar cada año muchas personas hacen un alto para evaluar cómo ha sido el periodo que va a finalizar y para formular los objetivos y metas para el siguiente.
Dalul Ordehi González, neuropsicóloga de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), explica que, sin embargo, la mayoría de esos propósitos, firmemente construidos, se van diluyendo con el paso de las semanas del año, especialmente cuando se vuelven a incorporar a la rutina a la que están acostumbrados.
Es común que esos objetivos se repitan cada año, no por la permanencia, sino más bien porque no se han alcanzado.
Ordehi señala que las neurociencias en sus estudios sobre el funcionamiento del cerebro han comprobado que los procesos de planificación y toma de decisiones dependen de regiones cerebrales y redes neurales específicas que deben ser entrenadas y trabajar de manera coordinada y continua para obtener los resultados esperados.
Deben ejercitarse
Esos sistemas cerebrales son responsables no solo de permitir organizar la conducta para manejar la complejidad de la vida cotidiana, sino también para establecer y lograr objetivos a largo plazo, que pueden durar toda la vida.
“Esas funciones requieren tiempo para desarrollarse y deben “ejercitarse” desde la niñez para que los circuitos que se ponen en marcha puedan crear hábitos y que estos ayuden en el proceso de establecer metas, planificar y diseñar un plan de acción que permita el logro de estas a largo plazo”, afirma la especialista.
Decía Humberto Ramos, famoso dibujante de comics: Por los sueños se suspira, por las metas se trabaja. Algunos factores influyen en estos procesos jugando un rol muy importante la motivación, la actitud y la buena planificación. La neuropsicología plantea ciertos pasos para ayudar a las personas a proyectar sus actividades, organizarse y tomar las decisiones adecuadas para alcanzar sus metas propuestas.
Dentro de los cuales cita: escribir las metas y mejor aún incluir imágenes, fotos asociadas a las mismas: esto permite tener claro que queremos y lo que debemos priorizar. Es una estrategia adicional tener algunas copias de estas listas gráficas y colocarlas en lugares donde podamos verlas con frecuencia: en el espejo, la puerta, etcétera.
Añade, convertir las grandes metas en pequeños objetivos, con fecha, cantidad y pasos a realizar, ayuda tener perspectivas realistas e ir avanzando, si esperamos llegar a 100 a la primera podemos sentir frustración y desmotivación, se requiere estimar el tiempo que nos va a tomar cada actividad y organizar cómo distribuirlo.
Aprovecha el tiempo
El tiempo es el bien más preciado que tenemos: no se compra, ni se extiende, ni vuelve, la mayoría de las personas adultas, se lamentan de lo que pudieron hacer y dejaron pasar la oportunidad por dejarlo para después. El mejor regalo que tenemos es el hoy, por eso se llama presente.
Que cada minuto de vida sea un paso para alcanzar tus metas y para ser feliz, recomienda la neuropsicóloga al referirse al tema.
Por qué se logran
Agrega que “el cerebro cree lo que le decimos, por lo tanto, cuando se imagina alcanzando una meta deseada, se activan las mismas regiones cerebrales que si ocurriera realmente, movilizando también los mecanismos de recompensa”.
Ordehi refiere que en el cerebro las funciones ejecutivas son las capacidades cognitivas implicadas en la resolución de situaciones novedosas o cambiantes y que incluye los elementos funcionales para el logro de metas incluyendo la propia elaboración de ellas, además de la planificación de los procesos y las estrategias para lograr los objetivos, las habilidades implicadas en la ejecución de los planes, el reconocimiento y evaluación de lo realizado y los cambios en el nivel de actividad para organizar nuevos planes de acción.
Diseña un plan
— Enfoca tus metas
Nunca olvides ser lo más específico posible en lo que deseas hacer. Anota tus metas en un bloc de notas o cuaderno. Hacer una lista de propósitos te ayudará a enfocarte.
El secreto para lograr cumplir tus metas
Lograr nuestras metas es también poner lo mejor de sí mismos: en todo, en cada acción, en cada trabajo, todo lo que se haga, eso impulsa o retrasa del objetivo a alcanzar, así que poner el mejor esfuerzo en todo es un pasaporte visado a la excelencia
El Almirante William H. McRaven dijo: «Si quieres cambiar el mundo, empieza por tender tu cama».
Comienza por poner en orden de prioridad cada uno de los objetivos que quieres alcanzar.