¿Cómo debe ser la alimentación de la mujer en cada etapa de su vida?

¿Cómo debe ser la alimentación de la mujer en cada etapa de su vida?

¿Cómo debe ser la alimentación de la mujer en cada etapa de su vida?

SANTO DOMINGO.-La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud no solo como ausencia de enfermedad, sino como el estado de bienestar somático y psíquico que proporciona la máxima calidad de vida posible al individuo.

La alimentación de la mujer debe adaptarse a las necesidades nutricionales propias de cada etapa de la vida, dependiendo de aspectos como su edad, el peso, su estado hormonal y la actividad física.

Al hablar de la nutrición de las féminas, Raquel Tejada, máster Nutrióloga Clínica, explica que lo ideal es mantener a raya un equilibrio en la cantidad y calidad adecuada, en cada una de las distintas etapas de su vida.

Agrega: “Jugamos diversos roles en la sociedad, con muchos compromisos, dentro y fuera del hogar, sin dejar de lado las exigencias de una sociedad cambiante con patrones de belleza que imponen estilos, talla y peso. Esto nos obliga a cuidarnos mejor”.

Tejada manifestó que una buena alimentación es adaptada a la edad, inclusive al estado de salud, pues la mujer, pasa por varios procesos de crecimiento y desarrollo, donde debe vigilar lo que come, ya que no solo pone en riesgo su salud, sino también la de su bebé, pues su bienestar dependerá de la condición de su madre desde antes de su concepción.

En la adolescencia

La especialista expresa que el periodo de la adolescencia está marcado por el despertar sexual, siendo la etapa de mayor velocidad de crecimiento, que ocurre entre los 10 y los 12 años.

Los objetivos nutricionales se deben ajustar a la velocidad de crecimiento, al estado de maduración puberal y cambios en la composición corporal que se producen en este periodo de la vida, una de las más vulnerables.info-alimentos-mujeres

Es vital tener suficiente calcio, hierro, vitaminas en cantidades necesarias para satisfacer los requerimientos de un organismo en crecimiento, con actividad física varias veces por semana.

La segunda década

La especialista en obesología agregó que en la etapa de los 20 a 30 años no existen tantos cambios en el metabolismo, lo que sí ocurre es un descenso en la actividad física, con la entrada al mundo laboral y familiar.

En esta etapa la mujer tiende a quedar embarazada, por lo que se aconseja llevar una alimentación equilibrada y suplementada con ácido fólico.

“También se empieza a perder tono muscular y, con los embarazos, el cuerpo sufre cambios importantes, con aumentos y descensos de peso, volumen corporal y flacidez muscular”.

Luego de los 30

Los cambios que se dan en las mujeres de 30 a 40 años inician porque el cuerpo ha dejado de segregar la hormona responsable del crecimiento y puede iniciar una disminución del componente de masa muscular, disminuyendo el metabolismo.

Lo importante es mantener el equilibrio y mantenerse activa, recordando que la actividad física es la medicina preventiva más barata y efectiva.

La salud a raya

Entre los 40 a 60 se disminuyen considerablemente los niveles de estrógenos y progesterona. Pueden aparecer sofocos, irritabilidad, sequedad vaginal, entre otros.

“La composición y aumento de grasas, sumados a una dieta sin equilibrio, pone a la mujer en mayor riesgo de sufrir enfermedades crónicas no transmisible, como hipercolesterolemia, hipertensión, diabetes, cáncer y también riesgo de osteoporosis”, indica Raquel Tejada.

En esta etapa recomienda reducir el consumo de grasa y sal, controlar el peso y realizar ejercicios, así como el consumo de alimentos ricos en Vitamina D y E, y Calcio.

Recordó que durante la actividad física se liberan endorfinas, que ayudan a tener mejor calidad de sueños, humor y sé es más tolerante, pues “al cuidar nuestro peso, nos alejamos de las enfermedades”.

Dijo que para que haya un equilibrio en la salud es suficiente la cantidad adecuada de alimentos para mantener el peso, adaptado a la edad, género, estatura y la actividad física que se realiza.

Tips para una dieta balanceada

Variada. La dieta de toda mujer debe contener diferentes alimentos de cada uno de los grupos (lácteos, frutas, verduras y hortalizas, cereales, legumbres, aves y pescados), garantizando poder recibir el aporte de nutrientes.

Raquel Tejada recordó que los alimentos no deben contener ningún microrganismo que represente un riesgo para la salud de las personas.

Un paquete equilibrado

La doctora dijo que para que una alimentación sea saludable debe cumplir estas características:
Completa: debe aportar todos los nutrientes que necesita el organismo: hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminas, minerales y agua.

Equilibrada: al referirnos a la proporción los hidratos de carbono (CHO) 50 – 60 % de las kcal totales al día; las grasas, entre un 25 y un 30 %; y las proteínas, entre un 12 y un 15 %, además del aporte de agua.