He referido anteriormente que Pipí Troncoso contaba que en 1886, tres años tras muerto Báez y doce desde su última presidencia, un general fue donde Lilís chismeando que una tropa voceaba “¡Viva Báez!” al combatir a los moyistas y por tanto los fusilaría.

“¡No!”, respondió Lilís; “ante el peligro ¡cada cual invoca el santo de su devoción!”. En otro relato similar sobre la persistente devoción baecista de muchísimos dominicanos, Lilís respondió: “Que griten lo que quieran, que Ventura no vuelve. Y además los gallos matan con espuela ¡y no con pico!”.

Rememoré ambas anécdotas (¿o es la misma?) al ver cómo a Leonel Fernández sus acólitos pretenden encasquetárselo al país para ocho años más, sin mayor justificación que ambición y ganas.

Aun quienes valoramos personalmente ese portento, tan pésimamente acompañado, sabemos es difícil de vender…

A propósito: el santoral católico dedica un mismo día a los santos Tenorio, Bosono, Camerino, Ciselo, Cuadrado, Euprepio, y Teocleta. Cualquiera pensaría: Ciselo cuadra Euprepio con su Bosono a Teocleta en el Camerino, seguro ¡canta como Tenorio!