CHILE.-Los 33 mineros atrapados por 18 días en las profundidades de una mina en medio del desierto comenzaron a recibir el lunes pequeñas dosis de hidratantes y glucosa, y en un primer contacto con la superficie dijeron que todos están bien, informó el ministro de Minería, Laurence Golborne.
«Están todos muy bien, salvo uno que tiene problemas estomacales», agregó sin dar detalles, tras el contacto el lunes con los mineros a través de la perforación de 688 metros que la víspera permitió ubicarlos. Hubo contacto con cada uno de los mineros.
Varios pidieron que se les envíen cepillos de dientes. Golborne y el jefe del operativo de rescate, dijeron que los mineros dijeron tener hambre, pero que están bien e incluso preguntaron si sus compañeros del turno previo habían logrado salir a salvo, cosa que ocurrió efectivamente.
También señalaron que la ventilación es insuficiente, por lo que se les envía oxígeno. Golborne dijo que el minero Luis Urzúa, jefe del turno afectado, asumió como líder del grupo ante la emergencia.
Los expertos habían señalado que era indispensable el surgimiento de un líder. Los primeros suministros a través de la perforación consistieron en agua y glucosa y el medicamento omeprasol para el estómago. Luego irán oxígeno y alimentos y en un par de días alimentos, dijo la doctora Paola Neuman, del servicio médico de rescate.
El nexo de los mineros con la superficie es una pequeña perforación, a través de la cual recibirán los suministros. Y continuará siéndolo durante los próximos tres meses, tiempo que demorará cavar un ducto de unos 66 centímetros de diámetro para sacarlos a la luz, uno a uno. Por ella esperan también ponerse en contacto con sus familiares, pero ello sólo ocurrirá cuando se hayan estabilizado.
Los mineros, muchos de ellos experimentados, claramente saben que su rescate demorará. Uno de ellos, Mario Gómez, de 63 años, así lo dijo en una carta enviada a su esposa el domingo junto con el mensaje que anunciaba que estaban los 33 bien Mañalich.
Agregó que deben entender que su rescate demorará, pero que si están en buenas condiciones pueden soportar bastante tiempo. El ducto para el rescate será cavado con una enorme máquina trasladada desde una mina en el centro del país, de la estatal cuprífera Codelco. Se calcula que avanzará sólo unos 20 metros por día.
El convoy que trasladó la máquina fue saludado con vítores y banderas chilenas al atravesar algunos pueblos en su trayecto. Los ingenieros comenzaron de inmediato a montar la máquina, un proceso que debe tomar tres días.
Los suministros se envían en tubos de 1,6 metro de largo que tardan una hora en bajar y otro tanto en volver. Los primeros envíos incluyen también un cuestionario a los mineros, para detectar su estado. Preguntas, según las autoridades, como ¨quién organiza el grupo?,
¨Cuando fue la última vez que comiste?, ¨cómo estas de agua?, ¨estás herido, golpeado, o enfermo?, y otras, El jefe del equipo de rescate, André Sougarret, dijo que en las próximas horas quedarán instalados pequeños micrófonos para las comunicaciones.
Una diminuta cámara de televisión ya los mostró en el fondo de la mina, incluyendo rostros en primer plano de algunos, y las linternas de sus cascos. Ya se encuentran avanzadas otras dos perforaciones similares a la que permitió el hallazgo, lo que aumentará las posibilidades de contacto.
En una consecuencia clara del accidente, un alud que sepultó a los mineros, y en medio de acusaciones de que la empresa propietaria de la mina no cumplió exigencias de seguridad, el presidente Sebastián Piñera instaló una comisión que en un plazo de 90 días deberá presentar propuestas de reformas legales para incrementar la seguridad laboral en todos los sectores.
Golborne dijo que «no habrá impunidad». Familiares de los mineros, que aún el lunes manifestaban su júbilo por el hallazgo con vida de sus seres queridos, anunciaron demandas judiciales contra la empresa.
Pero ejecutivos rechazaron las acusaciones y advirtieron que su precaria situación económica podría producir su quiebra. Muchos de los familiares celebraron hasta entrada la madrugada, junto a improvisadas parrillas de asado y testigos dijeron que hasta algunas botellas de champaña aparecieron.
El millonario empresario minero Leonardo Farkas regló el equivalente da 5.000 dólares a cada familia, y ofreció empleo a todos los mineros cuando vuelvan a la superficie.
«No dormí nada, nos quedamos levantados toda la noche a la espera de más noticias», dijo una familiar, Carolina Godoy