Dos datos llaman la atención. Nos referimos a los revelados recientemente por la embajadora de Canadá en República Dominicana, y que apuntan a ver con detenimiento el alcance de los vínculos económicos de ambas naciones.

El primero: que Canadá compra productos dominicanos por un valor de 300 millones de dólares, anualmente. Y el segundo, que el año pasado llegaron 892,000 visitantes de Canadá al país. La cantidad parece astronómica.

Si hacemos los cálculos correspondientes, tuvimos 2,444 visitas diarias durante los 365 días del año.

En contraste tenemos los datos económicos que genera el intercambio comercial entre dominicanos y haitianos.

El mercado binacional, en solo dos días (lunes y viernes) genera entre 60 y 70 millones de pesos. En la franja fronteriza de ambos países se instalan entre 15 y 25 mil vendedores haitianos y dominicanos que ofertan productos y mercancías diversas.

¿De cuántos millones de pesos al año estamos hablando por este concepto? Sin duda que quintuplica la cantidad de dinero que recibimos del comercio con Canadá.

En lo que sí el país tiene ventaja es con las visitas que nos llegan de Canadá, de manera legal y profusa durante todo el año. Se trata de un área: la turística, que resulta muy promisoria para el país.

De manera que la cartera de Turismo está haciendo muy bien su tarea. Sin duda hay que ver el éxito que tenemos con Canadá con mayor objetividad.

Eso nos ayudaría a replicarlo en otros países con igual o mejores perspectivas. Se trata, sin duda, de un gran reto.