Dijeron que esa situación afecta los horarios en lo que prestan sus servicios, teniendo que ser reducidos de forma considerable, lo cual disminuye aún más sus ventas. A esto se le suma las pérdidas de efectivo, motocicletas, descalabro de anaqueles para sustraer botellones, robo de cámaras, lámparas y otros bienes.
Destacaron que a las cuantiosas pérdidas económicas se le suma lo más lamentable, la pérdida de vidas humanas, lo que constituye un drama que aflige a todo el comercio, desincentivando así la expansión del sector por los riesgos que conlleva.
Ambos dirigentes comerciales se solidarizaron con los colegas que han sido víctimas de actos delincuenciales y les recomendaron hacer las denuncias correspondientes para que las autoridades entiendan que dicha problemática está latente y que necesita su urgente intervención para evitar que hombres y mujeres de trabajo sigan siendo víctimas de los antisociales.
“Con el panorama que hoy tenemos podemos afirmar que los planes que han implementado las autoridades no han logrado revertir la ola de criminalidad y delincuencia poniendo cada día en zozobra al comercio y la ciudadanía en general”, sostienen.