Las calles del Distrito Nacional comienzan a observarse despejadas por el asueto de la Semana Santa. Esto por la suspensión de la docencia en las escuelas públicas y los colegios privados, permitiendo así que haya un menor flujo de vehículos en las vías, mientras adelantan las horas la gente ha decidido viajar al interior para disfrutar del feriado junto a sus familiares.
Las autoridades esperan que predomine el comedimiento tanto en las personas que prefirieron quedarse en la ciudad como los que visitan sus pueblos y balnearios. Cada año es el mismo temor sobre el alza o no del pasaje.
Al menos dos sindicatos de transporte han anunciado no tocarán el precio y que centrarán esfuerzos en auxiliar a las autoridades en la prevención de accidentes.