Santo Domingo.- El presidente del Colegio Dominicano de Notarios dijo que el presidente de la Suprema Corte de Justicia no tiene facultad legal para desautorizar una ley, desobedece cinco sentencias del Tribunal Superior Administrativo sobre el uso del Papel de Seguridad Notarial y le arrebata competencia al Tribunal Constitucional con relación a este caso.
Pedro Rodríguez Monteo, presidente del gremio, deploró las declaraciones hechas por Mariano Germán, presidente del alto tribunal, a quien atribuyó haber incurrido en un grave desacierto al declarar de manera pública que desautoriza a este colegio para adoptar medidas reglamentarias con relación al papel notarial de seguridad.
Rodríguez Montero habló en una rueda de prensa efectuada frente a la Suprema Corte de Justicia, luego de depositar copias de tres sentencias del Tribunal Superior Administrativo, que avaló el papel especial notarial de seguridad.
En la actividad participaron decenas de miembros del Colegio Dominicano de Notarios.
Explicó que el magistrado Germán incurre en un desatino impropio de su investidura cuando emite declaraciones erróneas a nombre del Pleno de la Suprema Corte de Justicia, sin contar con la aprobación de los demás magistrados que integran esa Alta Corte.
Señaló que Germán con sus irreflexivas declaraciones evidencia desconocer las reiteradas decisiones del Tribunal Superior Administrativo que han favorecido al Colegio Dominicano de Notarios, las cuales precisan que, efectivamente, como establece la Ley número 140-15 en sus artículos 7 y 34, corresponde al Colegio Dominicano de Notarios, en uso de sus facultades reglamentarias y como entidad de carácter público interno, determinar las características propias del papel de seguridad.
“Además, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, le arrebata al Tribunal Constitucional su competencia con relación al caso, toda vez que esa entidad colegiada está apoderada del expediente relativo al papel notarial de seguridad y las partes envueltas en el conflicto, incluyendo este Colegio, están a la espera de la decisión del TC”, manifestó.
Rodríguez Montero dijo que resulta lamentable y penoso el desparpajo con que el que Mariano Germán se conduce desde la posición más elevada de Poder Judicial, llevando a la administración de justicia a un nivel de desprestigio nunca antes visto.
Indicó que no es cierto que la Ley Notarial número 140-15 le haya dado competencia reglamentaria a la Suprema Corte de Justicia, si es precisamente ésta instancia la que juzga las faltas en las que puedan incurrir los notarios en ocasión de ejercer sus funciones.
Agregó que “el doctor Germán no puede controlar sus emociones y evidencia su interés personal que se expresa en la pretensión de que el notario no cumpla con el importante principio de inmediación, es decir, que presencie y compruebe las firmas, sobre todo en los bancos; todo para asegurar plazas a notarios y notarias de su entorno inmediato que monopolizan las firmas en esas entidades crediticias, y en todo caso sin cumplir con las exigencias legales”.
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