Santo Domingo.-El presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), Fidel Lorenzo Merán, declaró hoy que los resultados del Latinobarómetro que considera la iglesia evangélica entre las tres primeras instituciones con más credibilidad en el país, es el resultado de décadas de trabajo autogestionario como partícipe de los cambios sociales.
Lorenzo Merán expresó que la iglesia evangélica ha sido una aliada natural del estado no reconocida, porque en cada rincón del país existe una iglesia evangélica que trabaja mano a mano con la comunidad, atendiendo tanto sus necesidades espirituales y materiales.
El presidente de CODUE se refirió a los recientes resultados del Latinobarómetro, que en sus resultados arrojó que las tres primeras instituciones con más credibilidad en el país son las juntas de vecinos, la iglesia evangélica y la iglesia católica.
Recordó que esos resultados no le sorprenden porque en la última encuesta Gallup la iglesia evangélica quedó en un lugar preferencial en la población dominicana, como una de las más confiables.
“Nunca la iglesia evangélica ha sido carga para el Estado, al contrario, hemos hecho un trabajo tesonero y cotidiano en la sociedad dominicana, difundiendo la Palabra de Dios y los valores fundamentales para la buena y pacífica convivencia”, expresó el presidente de CODUE.
Señaló que si se da una mirada a Latinoamérica, se tendrá en cuenta que la diversificación religiosa en América Latina producto del avance de las diferentes iglesias protestantes, evangélicas y pentecostales; han cambiado el panorama religioso y en especial en países como Guatemala, Honduras, Brasil o Chile, donde entre un tercio y un 40% de la población ha abandonado el catolicismo para optar por alguna de esas iglesias evangélicas.
Añadió que otras firmas encuestadoras dicen prácticamente lo mismo como la famosa Pew Research Center que afirma que la afiliación protestante en República es de un 23% y los que no tienen ninguna afiliación alcanzan el 18% (sólo Uruguay en la región tiene un porcentaje más alto (37%).
Observó de todos modos que esa credibilidad representa un reto para el liderazgo evangélico del país por un lado, y por el otro al Estado para que reconozca el trabajo el amplio trabajo que realiza la comunidad evangélica.