Un reptil que mide cuatro metros de largo, vive con una rueda atascada a su cuello desde 2016. Las autoridades de Palu, la capital de Sulawesi en Indonesia, han tratado de encontrar una forma de liberarlo, sin éxito.
Incluso están dando una recompensa para quien se atreva a quitarle el neumático que está acabando con este reptil.