El presidente Luis Abinader concedió una entrevista al medio de noticias británico BBC en la que se notaba a leguas un marcado sesgo del entrevistador influenciado por los sectores locales e internacionales,que por años han intentado que República Dominicana cargue con el problema haitiano y que haga con la migración haitiana lo que ningún otro país está dispuesto a hacer.
El presidente Abinader fue claro, no dejó espacio a interpretaciones ni a posibles manipulaciones cuando manifestó su compromiso de proteger la frontera dominicana con Haití, no renunciar a la aplicación de las leyes migratorias y a negar cualquier pedimento de establecer campos de refugiados en territorio dominicano.
Lo que esos sectores están pretendiendo con esos planteamientos es que República Dominicana sucumba con Haití.
La comunidad internacional, con la ONU al timón, ha fracasado de manera rotunda frente a la crisis haitiana e insisten en endosarle ese problema a República Dominicana, nación que se ha excedido en solidaridad y sacrificios ante un vecino que ha demostrado su incapacidad para gobernarse.
La ONU, hasta el momento, no ha hecho pedimentos de campos de refugiados en la República Dominicana, pero resulta sospechoso que ya funcionarios de esa entidad y sus corifeos en República Dominicana estén tratando de poner sobre la palestra ese tema.
No sería la primera vez que lo intentan.
La respuesta del presidente Abinader ha sido clara y contundente, pero de seguro que eso no será suficiente para detener las pretensiones de aquellos que el objetivo de salvar a Haití hundiendo a República Dominicana.
