Muchas veces, cuando estamos en prueba y tribulaciones, es tanta nuestra angustia que nos olvidamos de lo más importante para poder resistir, salir airosos y fortalecidos…, acudir a Dios. La mayoría de las ocasiones damos vuelta en la cama, nuestra salud se ve afectada, nos derrumbamos y de esta manera cerramos la puerta al único que tiene el poder de ayudarnos a salir en victoria.
Clama a mí dice Jehová y yo te responderé…El Dios grande y poderoso, el que hizo los cielos y la tierra tiene el control de todas las cosas y no nos dará más allá de lo que podamos resistir, nunca olvidemos que somos sus hijos.
Ante eventos o circunstancias pedimos a Dios su intervención, que trabaje en esa vida o problema, que realice un cambio y cuando vemos que esto empieza a suceder, a la manera de Dios, muy diferente a lo que esperamos, nos llenamos de pesar, olvidando que nosotros pedimos a Dios que obrara y Él lo está haciendo, por tanto no tenemos porqué temer, nuestro trabajo es creer y el de Dios, por su inmenso amor y misericordia es Hacer.
Un ejemplo de confianza ante circunstancias adversas la encontramos en 2da. Crónicas 20, sobre el acto de fé del Rey Josafat y el pueblo de Judá frente a una guerra contra los hijos de Amón y Moab, y los del monte de Seir, donde ellos tenían todas las de perder, y con humildad dijo:
¨Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?.
!!Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos. Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres y sus hijos.
Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, sobre quien el Espíritu de Jehová se manifestó y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.
Mañana descenderemos contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel. No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros.
Y tal como habló Jehová sucedió, cuando vino Judá a la torre del desierto, miraron hacia la multitud, y he aquí yacían ellos en tierra muertos, pues ninguno había escapado. Les invito a leer como Dios lo hizo en este hermoso capítulo de 2da. Crónicas:20 en la Biblia.
Gracias Dios por amarnos y cuidarnos. No importa cuan difícil la estemos pasando, llevemos nuestras cargas al Dios todopoderoso, Él abrirá puertas y murallas serán derribadas porque con humildad de espíritu CLAMAMOS Y EL GRAN YO SOY DECRETA Y SERÁ HECHO.
Un abrazo y que Dios te bendiga siempre.