Bloomberg News.-En toda Europa los inversores desechan sus modelos tradicionales para analizar el mercado global de bonos de 100 billones de dólares, que dicta los costos crediticios de empresas y consumidores.
La volatilidad crece en tanto las políticas de los bancos centrales divergen, surgen brotes de inflación y nuevas regulaciones llevan a los grandes bancos a alejarse de su papel tradicional de facilitar la compra y la venta.
Los movimientos han derivado en pérdidas de US$640,000 millones en deuda soberana en todo el mundo desde fines de abril, lo que hace surgir temores respecto de un contagio dada la explosión de las dimensiones del mercado de bonos desde la crisis del crédito.
Citigroup ahora considera que hay más riesgo en los bonos gubernamentales europeos que cuando Lehman Brothers Holdings Inc. se derrumbó en 2008.