El nivel de riesgo de estos procedimientos es muy mínimo, aun no se han registrado muertes ni complicaciones mayores.
SANTO DOMINGO.- Contrario a lo que muchas piensan que las cirugías vaginales solo buscan devolver la firmeza o el rejuvenecimiento a esta parte íntima del cuerpo, estos procedimientos también están llamados a corregir problemas funcionales y genéticos.
Estos afectan la calidad de vida de las mujeres, a veces trastornando hasta una simple actividad deportiva como montar bicicleta.
Pérdidas del tono, trastornos hormonales y de envejecimiento, reciprocidad de los partos, ciertas actividades físicas, cáncer, y algunos síndromes generan cambios en la pelvis que se manifiestan en la relajación del piso pélvico, así como el aumento de las dimensiones en vagina y cambios en el aspecto de la vulva, que en ocasiones deben ser corregidos con una cirugía intima.
De acuerdo a Gabriel de Peña, ginecólogo obstetra y cirujano gineco-plástico, una de las alteraciones de esta zona, la hipertrofia de labios menores puede afectar la calidad de vida de la mujer y no solo en las relaciones sexuales, sino también en sus actividades diarias, como caminar, ejercitarse en el uso de ciertas ropas, en la producción de infecciones vaginales, afectando la autoestima y la excitación de la pareja.
Reciprocidad de partos
Por otro lado, manifestó que el desgarro de los tejidos de las paredes vaginales por partos que producen flacidez y relajamiento del canal vaginal, provocando disminución en el placer sexual tanto para la mujer como para el hombre, se pueden corregir de forma quirúrgica con el procedimiento de rejuvenecimiento vaginal con láser o de la forma no quirúrgica; tensado vaginal (Venus Advantage).
Peña destacó que las alteraciones vaginales más comunes que presentan las pacientes son desgarros por partos vaginales, episiotomias, hipertrofia de labios menores, hipertrofia y ptosis de labios mayores en pacientes post-bariátricas y clitoromegalia, las cuales se pueden corregir con un procedimiento mínimamente invasivo, por ello no es casual que estos vayan en aumento en mujeres de 18 a 55 años.
“Para corregir afecciones congénitas, en los casos de síndromes como son Hiperplasia Adrenal y Rockitansky -Kuster- Hauser, donde los genitales femeninos lucen como genitales masculinos o simplemente están ausentes, con estas técnicas quirúrgicas estamos reasignando el aspecto normal de unos genitales femeninos para que estas pacientes hagan una vida normal”, refirió el galeno.
No te ajustes demasiado
El galeno dijo que cuando las alteraciones son de orden patológico, la cirugía vaginal reajusta las estructuras dañadas, devuelve la forma y mejora la sensibilidad en las relaciones sexuales, ya que con el paso del tiempo los labios mayores sufren cambios por la exposición de los genitales al uso de ropa muy ajustada.