SANTO DOMINGO.- El Centro para la Investigación y Acción Femenina (CIPAF) respaldó la política de igualdad y equidad de género aprobada por el Ministerio de Educación, al considerar que formar parte de la necesaria reforma educativa que demanda el país para un desarrollo sustentable y para el fortalecimiento de la democracia.
Dijo que la política pretende contribuir, desde la educación, a cambiar las relaciones desiguales de poder entre los hombres y mujeres y la discriminación en el ámbito económico, político, social y cultural.
Para la entidad, es una medida que busca educar a niños y niñas desde la igualdad, el respeto, la armonía y el reconocimiento de sus capacidades para que comprendan que las tareas del hogar y del cuidado deben ser compartidas entre todos los integrantes de la familia y que no solo son tareas de las mujeres.
“Educar a niñas y niños para que comprendan que la violencia contra las mujeres y las niñas no puede ser permitida ni tolerada y que hace daño a toda la sociedad”, indica un comunicado de la institución.
Para la entidad esta política va a aportar herramientas para que desde la escuela las niñas y los niños aprendan a resolver las diferencias y conflictos de manera no violenta.
En ese sentido, el CIPAF hizo un llamado a respaldar la iniciativa por los grandes beneficios que aportará al país a las familias y a la sociedad.
Entiende que forma parte de la profunda revisión curricular, de las competencias, contenidos y estructura escolar para cambiar de manera progresiva todos los aspectos que reproduzcan prejuicios y estereotipos sexistas y discriminatorios.
Esta política va a incentivar la participación de niñas y niños en actividades científicas, sociales y culturales de las cuales fueron excluidos y excluidas por estereotipos sexistas, como por ejemplo, la participación de las niñas en carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
El centro plantea que con la medida se busca garantizar una educación sexual integral y científica de calidad, que impacte en la reducción de los embarazos en niñas y adolescentes, en la reducción de las uniones a temprana y la deserción escolar por esta causa.
Educar a niñas y niños para que reconozcan cuando se enfrentan a una situación de abuso y de violencia sexual y las medidas que deben tomar.