Es diciembre. Y muchos trabajadores en Estados Unidos terminarán el año sin haber tomado todos sus días de vacaciones.
Las explicaciones a menudo son: «Estoy demasiado ocupado»; «mi jefe nunca toma vacaciones y pensará que soy un holgazán si yo las tomo»; «me siento culpable dejando a mis colegas en la estacada».
Pero algunas empresas no aceptan esa clase de abnegación. Exigen que todo el mundo -incluyendo los jefes- se tomen días de vacaciones.
La compañía Balsamiq, fabricante de herramientas para crear software fácil de usar, técnicamente tiene una política de «vacaciones ilimitadas», pero descubrió que sus empleados estadounidenses no estaban tomando días de descanso. Así que Giacomo Guilizzoni, su fundador, cambió las reglas.
«Esperamos que la gente tome por lo menos 20 días de vacaciones, además de 9 días de asueto nacional», dijo Guillizzoni, que junto con la mitad de la compañía está afincado en Italia, donde los días de vacaciones están «escritos en el contrato, y son casi sagrados».
No hay consecuencias formales si alguien no acata esa norma. Pero la política mínima obligatoria hace más que aliviar la culpa asociada a tomar tiempo de descanso. «Inculca una clase opuesta de culpa: ‘Si no tomo mis 20 días voy a dar un mal ejemplo a mi equipo’», explicó.
El fabricante de aplicaciones Travis CI lleva un año experimentando con vacaciones obligatorias, con resultados muy positivos.
«Todo el equipo está mucho más en sintonía ahora para animarse unos a otros a descansar del trabajo y tomar unas vacaciones adecuadas (no sólo un fin de semana largo)», dijo el CEO Mathias Meyer.
Meyer señaló que al 1 de diciembre algunos empleados todavía no habían tomado los días a los que tienen derecho, y lo están haciendo ahora. Pero el próximo año quiere que sus equipos sostengan «conversaciones más regulares sobre la planificación de las vacaciones para asegurarse de que el tiempo de descanso sea una cosa normal en lugar de algo que sólo sucede al final del año.»
El sitio de búsqueda de empleo Anthology también está ensayando una forma parcial de vacaciones obligatorias. Además de los días festivos, los empleados reciben dos semanas de vacaciones pagadas, más cinco días adicionales.
La regla es que si no has tomado vacaciones en los últimos tres meses, debes tener al menos uno de tus cinco días adicionales. Y por «descansar» entienden “desconectarse” totalmente.
«Si te vemos conectado en línea, no te responderemos. Va en serio», dijo el CEO Tom Leung. Al parecer, tampoco permiten que te pases por la oficina.
Leung (a quien un empleado le dijo una vez que se sentía culpable de tomar unos días cuando Leung trabajaba tan duro), compara su nueva política con la regla “time out” de la Administración Federal de Aviación para los pilotos de aerolíneas cuando han volado muchas horas continuas.
Otro sitio web de empleos, Authentic Jobs, que sólo tiene tres empleados, también está probando las vacaciones obligatorias. El número mínimo de días que hay que tomarse: 15, además de los 12 días de asueto de la compañía.
El fundador Cameron Moll se inspiró para instituir la política en uno de sus empleados, que mostró signos de estar totalmente “quemado”. No tomar tiempo libre contribuyó al estrés, advirtió Moll.
En Groove, una firma que desarrolla software para pequeños negocios, su director Alex Turnbull escribió una política de vacaciones de una sola frase: «Debes tomar tiempo de descanso.»
No hay un mínimo o máximo de días en la empresa compuesta por 10 personas, donde cada una trabaja de forma remota.
Pero Turnbull sentó el ejemplo y se lo informó al equipo, por lo general se toma dos semanas de vacaciones ininterrumpidas al año, más otra semana de ausencia que son más bien unas vacaciones con trabajo.
«Eso construye una cultura donde las personas saben que las vacaciones son bien vistas, y… no se sienten temerosos o culpables de hacer lo mismo», dijo.
Y el negocio va mejor cuando los empleados descansan. «Por lo general puedo sentir cuando alguien está quemado. La productividad se resiente, el entusiasmo cae y todo el equipo se ve afectado como resultado», señaó Turnbull. «Que los empleados no puedan recargar sus energías no es sólo un problema personal, es un problema de la compañía».
Créditos: Por Jeanne Sahadi, CNN