PUERTO PRÍNCIPE, Haití.— Cientos de personas hicieron fila afuera de una capilla blanca en Haití el sábado para asistir al funeral del ex dictador Jean-Claude “Baby Doc” Duvalier, honrando a un hombre notorio por represión y corrupción durante sus 15 años en el poder.
La gente hacía una pausa para presentar sus respetos frente al ataúd cubierto por la bandera y luego saludar a la compañera de Duvalier, Veronique Roy, a su ex esposa Michele Bennett y sus dos hijos.
Miembros de la élite de Haití y ex funcionarios del régimen de Duvalier arribaron en vehículos de lujo, sumándose a ciudadanos más humildes y llenando rápidamente una capilla en los terrenos de la escuela Saint-Louis de Gonzague en el barrio Delmas de la capital haitiana, Puerto Príncipe.
Asistieron también representantes del presidente Michel Martelly y del primer ministro Laurent Lamothe; ambos líderes están actualmente fuera de Haití en viajes oficiales. También estaba presente el ex presidente Boniface Alexandre.
Muchos se habían preguntado si el autoproclamado “presidente vitalicio” iba a recibir un funeral estatal luego de su muerte el sábado pasado de un ataque cardiaco a los 63 años de edad, pero el abogado de Duvalier anunció esta semana que familiares y amigos prepararían un funeral simple y privado.
“Es una pequeña victoria en muchas formas para los oponentes del régimen de Duvalier, que él no reciba el honor de un funeral estatal”, dijo Alex Dupuy, un sociólogo haitiano que enseña en la Universidad Wesleyan en Connecticut, en entrevista telefónica.
“Realizar un funeral oficial para él habría significado quizás una vindicación de lo que su régimen representó, en lugar de condenarlo”.
No hubo manifestantes el sábado en el funeral, pero víctimas del régimen de Duvalier organizaron sentadas ante la sede de su antiguo partido. Duvalier asumió la presidencia en 1971, a los 19 años de edad cuando su padre, el dictador Francois “Papa Doc” Duvalier, murió de una repentina enfermedad.
Encabezó un régimen brutal y corrupto hasta que fue derrocado por un alzamiento popular en 1986. Unos 30.000 haitianos fueron muertos, muchos de ellos en ejecuciones, bajo el régimen de los dos Duvalier, de acuerdo con la organización estadounidense Human Rights Watch.
Duvalier vivió en el exilio en Francia hasta su sorpresivo regreso a Haití el 16 de enero del 2011, lo que hizo que las autoridades iniciasen una pesquisa sobre violaciones de derechos humanos y corrupción. Pero la causa no ganó fuerza y Duvalier vivió libremente en el país hasta su muerte.