Ciclos del pueblo dominicano desde su génesis… y 12

Ciclos del pueblo dominicano desde su génesis… y 12

Ciclos del pueblo dominicano desde su génesis… y 12

Miguel Febles

La de hoy no es la patria de Núñez de Cáceres. Si estuviera de vuelta con la conciencia de su época, no reconocería en nosotros su proyecto de hace 200 años. No es la de Duarte, ni la de restauradores como Gaspar Polanco, Pepillo Salcedo, Gregorio Luperón, Ulises Francisco Espaillat y Pedro Francisco Bonó.

Es la nuestra, posible según las oportunidades construidas con materiales humano, intelectual, cultural y espiritual de estos tiempos.
El lapso entre 1961 y 1965, cien años después de la Anexión y la Restauración, inauguró el cuarto ciclo de la vida nacional, en el que la sociedad y el pueblo dominicanos se desparramaron al final de 31 años de conciencia tubular impuesta por el dictador.

Acerca del comportamiento, del carácter del dominicano libre de la tutela de Trujillo, José Rafael Lantigua dice en La Conjura del Tiempo: “La población política había cambiado radicalmente. Menos de un año atrás, todos —por reales y sinceras simpatías, por miedo o por ignorancia— habían sido trujillistas” (Pág. 184, Impresora Amigo del Hogar, 1996, segunda edición).

Siempre ocurre igual, es la vida; el pasaje de Aladino, cuando pesca una botella del fondo del mar y le retira el sello que mantenía aprisionado al genio, puede servir de parábola para entender lo que pasó a partir del 61. El truco para hacer volver el genio del dominicano a la botella lo aplicó el gobierno de los Estados Unidos de América, que desde entonces ha sido cogobierno, una fórmula exitosa a la que se han asociado, a ella o a sus efectos, hasta quienes la enfrentaron.

Los pueblos generan un intangible denominado soberanía. Para ejercerla al margen de una asamblea cotidiana, se constituye el Estado y se le otorga un mandato a individuos a los que en raras ocasiones hay que ir a buscarlos para que asuman esta responsabilidad, pero las sociedades también generan clases y dentro de estas, grupos y sectores que necesitan este poder para prosperar a la sombra del Estado.

Para los dominicanos del milenio —tomados por la cibernética y la informática— lo único que ha existido es el liberalismo boschista, o lo que sobrevivió a sus metamorfosis ideológicas, representado por el PRD y sus desprendimientos, entre ellos el PLD, en su momento el más embotellado según el pensamiento de Bosch, pero entre el 2021 —cuando se concluyen estas 39 notas por el bicentenario de la independencia dominicana— y el establecimiento del primer gobierno peledeísta, en el año 1996, la vida dominicana ha sido bastante festiva a pesar de las grandes y graves responsabilidades.

Desde allí, es decir, desde el 96 hacia atrás, hasta la inauguración del ciclo del 61—65, hay un filón para aprender y entender lo que le costó a este pueblo, con tantas tendencias como genes, depurar sus fuerzas y direccionar sus energías al margen de la dictadura.