No es nuevo el enfrentamiento entre los sectores del sistema judicial. Siempre hay quejas desde el Ministerio Público por la facilidad como los sometidos logran obtener la libertad, más cuando son o eran funcionarios públicos.
Desde el Poder Judicial ha existido la preocupación por la instrumentación de los expedientes, muchas veces sin los fundamentos ni soportes que obliguen a que los encartados vayan a la cárcel.
Cada quien se defiende desde su terreno y desde sus propios intereses.