Santo Domingo.-El sector de carros públicos y motoconchistas se ha visto gravemente afectado en vista de los nuevos cambios de horarios implementados como parte de las medidas aplicadas por el gobierno para tratar de disminuir el contagio del coronavirus.
Con la reducción de horas para el libre tránsito, los chóferes quedan impedidos de realizar la cantidad de vueltas diarias en su ruta habitual, afectando así sus ingresos y el sustento de sus familias.
El transportista Antonio Marte informó que debido a la pandemia lo primero que se debe resaltar es que prácticamente no hay pasajeros.
Mostró gran preocupación ante la situación legal en la que se han visto envueltos la mayoría de los chóferes con los bancos, las financieras y las cooperativas, al incumplir con los pagos, por la situación de dificultad que están atravesando.
Marte resaltó que “los que no se han muerto del Covid-19, se han muerto del hambre”. De ese mismo modo, pidió al gobierno ponerle atención a la situación que están atravesando los chóferes, ya que el presidente de la República se ha reunido con diferentes sectores para brindar soluciones, pero no lo ha hecho con los chóferes, que están en espera de que lo haga.
Motoconchistas al grito
Tal es el caso de la Federación Nacional de Motoconchistas (Fenamoto), presidida por Oscar Almánzar, quien expresó que estos servidores han tenido que unirse en un solo sindicato, mantener el mismo precio del servicio y reducir la cantidad de pasajeros de dos a sólo uno, para evitar contagios, lo que representa una gran disminución de las ganancias para estos trabajadores, que en múltiples casos es el único medio de sustento que poseen.
Rafael Encarnación, padre de 4 hijos y chófer de la ruta Independencia, dijo que “si cierran los negocios no hay pasajeros y nosotros sin pasajero no somos nadie¨, haciendo hincapié en la gravedad de estos cambios de horarios.
Encarnación agregó que ante tal situación los chóferes no han recibido ningún tipo de ayuda de parte del gobierno.
También a estas quejas se le suma la preocupación que comunicó el conductor Pedro De León, en el sentido de que también los chóferes deben irse a sus casas temprano para no ser detenidos por las autoridades, lo que evidentemente deja al descubierto la necesidad a la que quedan expuestos los pasajeros al momento de regresar a sus casas.
*Por Lisbeth Báez