En momentos de crisis podemos conocer la calidad humana de mucha gente que vemos usualmente en el tráfago ordinario sin ponerle mucha atención a sus intenciones, especialmente, políticos y periodistas.

Por ejemplo, un amigo me comentó: “Si mi apodo fuera igual a ‘aquello’ chiquititico, y mi partido hubiera sacado solo 0.26% del voto, o sea apenas una cuarta parte de un uno por ciento, ¡me callara hasta el año 2026!”.

Fui a la página de la JCE a ver a quién se refería y quien logró esa ridícula participación, comparada a cuánto fuñe su vocero en los medios que lo favorecen, fue la FNP, con 9,243 votos del total válido emitido de 3,497,193. Incluyendo los 178,248 votos nulos el porcentaje baja más.

Ese mismo político, mientras la nación entera pone de lado diferencias políticas, religiosas, sociales y de otro tipo, para arrimar el hombro contra la terrible pandemia que nos viene encima, está dedicado desde hace días a aterrorizar desde Twitter con retorcidas predicciones, principalmente políticas. ¡Cuánto venenoso resentimiento! ¡Qué chiquititico!