Pekín, China.- China se prepara para celebrar mañana un gran desfile militar con el que pretende reivindicar su papel en la II Guerra Mundial mientras insufla una dosis de nacionalismo en la población y exhibe su poderío bélico junto a sus aliados actuales.
Tras meses de preparativos y entre extremas medidas de seguridad, Pekín festejará en Tiananmen el desfile conmemorativo del 70 aniversario del fin de la II Guerra Mundial o la “Victoria de la Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y la Guerra Antifascista”, como lo define la propaganda oficial.
El mensaje contra Japón, al que Pekín exige más firmeza al disculparse por invadir y ocupar China entre 1937 y 1945, es visto por expertos como Willy Lam, profesor de la Universidad de Hong Kong, como una “estrategia nacionalista” cuando “el país experimenta las peores cifras económicas de los pasados 20 años”, dice a Efe.
Por su parte, el Gobierno chino afirma que el desfile “no va dirigido contra ningún país específico, como hemos señalado en muchas ocasiones”, enfatizó hoy una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, en una rueda de prensa.
“Se trata de una ocasión para aprender las lecciones de la Historia y promover la paz mundial”, agregó.
En ese acto de promoción de la paz mundial China realizará un inaudito despliegue de armamento, en el que el 84 por ciento del mismo será mostrado al público por primera vez.
Lam considera que ese alarde de músculo militar “tendrá un efecto contrario al que busca Pekín, de forma que se popularizará la teoría de la ‘amenaza china’ en Asia y en Estados Unidos».
La aparente animadversión hacia Japón y la demostración de poderío bélico son algunos de los motivos que se supone que han definido igualmente la agenda de asistentes, en la que el ruso Vladimir Putin aparece como el único jefe de Estado que estará presente en Pekín del entonces bando de los Aliados.
Mientras Francia y Reino Unido enviarán representantes ministeriales, por la parte de Estados Unidos sólo acudirá su embajador en China, Max Baucus.
“Estados Unidos tiene una alianza (un tratado de defensa bilateral) con Japón y no quiere apoyar un sentimiento antinipón”, dice a Efe Zhu Feng, experto en Relaciones Internacionales de la Universidad de Pekín.