Bloomberg News.–Los alcistas en el precio del petróleo que festejaron un repunte de 40 por ciento respecto del nivel más bajo en seis años deberían prestar atención: a menos que la demanda se acelere, el aumento está en peligro.
Los presagios no son buenos.
El gobierno de los Estados Unidos prevé que el consumo mundial el año que viene crecerá a menos de la mitad del ritmo de 2010, cuando el mundo estaba saliendo de una recesión anterior.
Ese crecimiento es insuficiente para cerrar la brecha con el aumento de la oferta, según Royal Dutch Shell Plc, el mayor productor de energía de Europa.
La última vez que el petróleo se desplomó, durante la crisis financiera de 2008, la avidez de China por las materias primas parecía insaciable e hizo subir los precios.
Esta vez, el consumo chino de combustible crece a la mitad del ritmo de la última década y la caída de la producción estadounidense de esquisto podría revertirse al subir los precios, anulando los aumentos.
“El alza reciente parece impulsada por el hecho de que los inversores están tratando de detectar el piso del mercado y por la expectativa de que la producción petrolera estadounidense haya llegado a un punto de inflexión”, dijo Harry Tchilinguirian, responsable de estrategia de mercados de materias primas de BNP Paribas SA en Londres. “Pero los indicadores fundamentales, particularmente en los Estados Unidos, no han cambiado mucho”.
El barril del crudo West Texas Intermediate, la referencia para EE.UU., trepó más de US$17 respecto del nivel más bajo en seis años de US$43,46 el 17 de marzo. El WTI para entrega en junio el martes subió a US$60,75 en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
La demanda
La demanda mundial de petróleo crecerá sólo 1,3 millón de barriles diarios a 94,58 millones el año que viene, indicó la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) el martes. Dio un salto de 2,89 millones en 2010 luego de la anterior caída precipitada de los precios.
En los Estados Unidos, el consumo aumentará 0,4 por ciento el año que viene a 19,44 millones de barriles diarios, lo que lo deja en un nivel más bajo que en 2008.
“Hay bolsones de fortaleza, pero la época en que vimos una demanda petrolera superior a 1,5 por ciento para un año probablemente haya quedado atrás”, señaló Michael D. Cohen, analista de Barclays Plc en Nueva York.
El crecimiento del consumo no basta para salvar la distancia con la oferta, dijo Simon Henry, director de finanzas de Shell, en una llamada en conferencia del 30 de abril.
“El exceso de oferta potencialmente será algo más alto por un tiempo”.
La demanda china de combustible el año que viene crecerá 3,1 por ciento a 11,34 millones de barriles diarios, según la EIA.
Esto contrasta con el salto del 11 por ciento que en 2010 contribuyó a hacer subir los precios del crudo un 15 por ciento.
El crecimiento anual promedió 5,2 por ciento en los últimos diez años.
“La economía china tambalea y el gobierno tiene dificultades para hacer que siga creciendo”, dijo telefónicamente John Kilduff, socio de Again Capital LLC, fondo de cobertura de Nueva York que se especializa en energía.
“Si esas intervenciones no funcionan como se espera, la economía se desacelerará aún más y con ello se producirá una caída de la demanda de petróleo”.