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China inicia era de vigilancia regulatoria

Nueva York.- Las medidas antimonopolio adoptadas en China señalan una nueva era de vigilancia regulatoria en el país y pueden llegar a dar por terminado un tiempo en el que productos que van desde el modelo sedán de Audi hasta los cafés de Starbucks generan beneficios más abultados en Pekín que en Londres y Nueva York.

En este último mes, las autoridades chinas antimonopolio presionaron como mínimo a siete fabricantes de autos para que bajaran los precios y allanaron las oficinas del fabricante de software Microsoft Corp. Estas empresas se suman a Qualcomm Inc., Caterpillar Inc., Mead Johnson Nutrition Co. y Danone, todas empresas extranjeras que desde el año pasado han estado sujetas a una estrecha observación antimonopólica en China.

Las investigaciones, combinadas con signos de que el gobierno rehúye a algunas empresas de tecnología estadounidenses por razones de seguridad, han dejado a las empresas extranjeras debatiéndose por entender la evolución de las leyes y reguladores en el país más populoso del mundo. Las que intentan adaptarse enfrentan el desafío de interpretar normas vagas en una economía que ya no depende tanto de la inversión extranjera como en los decenios anteriores.

“Es probable que veamos un cambio de paradigma en el que se modifiquen las reglas del juego”, dijo David Loevinger, ex coordinador sénior del Departamento del Tesoro estadounidense para asuntos chinos y actualmente analista en TCW Group Inc. en Los Ángeles. “Esto creará un clima de negocios mucho más incierto hasta que se comprendan las nuevas reglas”.

Audi de Volkswagen AG, Bayerische Motoren Werke AG, Mercedes-Benz de Daimler AG, Jaguar Land Rover de Tata Motors Ltd., Chrysler de Fiat SpA, Toyota Motor Corp. y Honda Motor Co. anunciaron reducciones en los precios de vehículos o repuestos desde julio a consecuencia de una investigación llevada a cabo por la Comisión de Desarrollo Nacional y Reforma de China en más de una docena de fabricantes de automóviles.

Dicha Comisión, el principal organismo de planificación de China, asume la responsabilidad primordial de supervisión de los precios y es uno de los tres órganos del gobierno que aplican las leyes antimonopolio del país.

Los fabricantes de autos rebajaron los precios cuando los medios estatales chinos criticaron que los repuestos pudieran superar el costo de un auto nuevo. Por ejemplo, reemplazar todas las partes de un sedan Mercedes Clase C puede costar 12 veces más que el precio de un modelo nuevo de la marca, según un informe de abril de la Asociación de Seguros de China y la Asociación de Mantenimiento y Reparación de Autos de China.

“Existe un esfuerzo concertado entre múltiples reguladores de China para aplicar enérgicamente las regulaciones”, dijo Kent Kedl, director ejecutivo para China Continental, Hong Kong, Macao y Taiwán y el Norte de Asia en Control Risks Group Holdings Ltd. “Están siendo mucho más agresivos ahora que antes”.

Para Volkswagen, China es tan rentable que sus ganancias allí, junto con las de Audi, generan todo su flujo de caja, según estimaciones de Max Warburton, analista de Sanford C. Bernstein en noviembre.

Además de los autos, Starbucks Corp. genera márgenes de explotación de 35 por ciento en su región China/Asia Pacífico, superiores al 9 por ciento en Europa y el 24 por ciento en el continente americano.

Los laboratorios farmacéuticos en general han tenido márgenes de beneficio más altos en China que en Europa, aunque esto cambió para algunas compañías el año pasado, según Philippe Lanone, analista en Natixis Securities con sede en París.

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