El Partido Comunista anunció recientemente Hecho en China, un programa de defensa de la industria nacional destinado a transformar su sector fabril, meses después de que el primer ministro Narendra Modi presentó su plan de promoción Fabricar en India, también destinado a la industria.
En un análisis más atento, las señales apuntan a un cambio más amplio que podría acercar económicamente a los dos gigantes asiáticos en los años venideros.
Hecho en China 2015 es una campaña de 10 años para que el país abandone el trabajo de mano de obra intensiva ingresando en sectores más sofisticados, desde la robótica hasta la industria aeroespacial.
El objetivo de Modi es incorporar la industria básica a una economía que necesita empleos con remuneraciones más decentes.
En suma, China ha puesto la mira en rivalizar con Alemania o Japón, en tanto India se conforma alegremente por el lugar donde está China actualmente.
Entre sus ambiciones, China quiere incursionar en áreas como la automatización de las fábricas y desarrollar controles computarizados de los que se necesitan para fabricar productos de alta precisión como los iPhones y autos.
En la lista de deseos también figuran dispositivos médicos avanzados.