China, que se encamina a superar a los Estados Unidos este año como mayor economía del mundo sobre la base del nivel de paridad de poder adquisitivo, consume más comida y productos occidentales en momentos en que se estima que el ingreso per cápita del país se duplicará para 2020.
La creciente clase media come más Kentucky Fried Chicken, hamburguesas de McDonald’s Corp. y compra desde Beaujolais hasta flores holandesas.
La demanda de productos europeos crece en Asia.
En términos absolutos, China ya tiene la mayor clase media del mundo, que el Banco Mundial define como la que consume entre 10 y 100 dólares por día.
Alrededor del 11 por ciento de la población de China entra en esa categoría y forma parte de ese mercado.