Después de los 45, independientemente del resultado de este examen, hay que hacerle el tacto rectal.
El cáncer de próstata es el más frecuente en hombres y la segunda causa de muerte por cáncer en la población masculina.
Al nivel mundial uno de cada diez hombres puede padecerlo.
Wilton Cabrera, urólogo de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), explica que en su estadio inicial esta enfermedad no presenta síntomas, es decir, no se sospecha, de ahí la importancia del diagnóstico o de asistir a la consulta con el urólogo.
Cabrera manifiesta que los hombres deben acudir a revisión con el especialista para realizarle los exámenes que ayuden con un diagnóstico a tiempo.
“Entre las pruebas que se le realizarían a un paciente que asista de manera preventiva está, el tacto rectal, que sigue siendo el armamento más indispensable, porque es el más rápido para diagnosticar; también se cuenta con el PSA, que es la prueba de sangre de la próstata y, eventualmente, se puede indicar un estudio de imagen, como la sonografía o resonancia”, dijo Cabrera.
En cambio, cuando el cáncer ya se ha salido de la próstata, los síntomas son: sangrado, esto es porque la próstata se endurece y dificulta la salida de la orina, se vuelve friable el tejido y propenso a sangrar, también dolores óseos cuando la enfermedad se ha extendido a los huesos y cuando está en el pulmón, presenta problemas respiratorios, explica.
El galeno insiste en la necesidad de hacer un diagnóstico precoz, que es cuando el padecimiento se puede tratar con intención curativa, cuando todavía está limitado a la glándula prostática (ubicada justo debajo de la vejiga y rodea la parte superior del conducto que drena orina de la vejiga), ahí tiene mejores probabilidades de tener tratamiento exitoso.
Tratamiento
Cabrera señala que el tratamiento depende del estadio en que se encuentre el cáncer al momento del diagnóstico. “Si está en un estado inicial dentro de la próstata, se puede ofrecer un abanico de terapias y procedimientos con intención curativa, que pueden eliminarlo, entre los que están: la cirugía, que se realiza con los métodos mínimo invasivo (cirugía laparoscópica y robótica); la terapia focal, que se puede hacer en tiempo real y solo se le aplica donde está el tumor; y la radioterapia que actualmente delimita bien el órgano con imágenes y de esa manera se puede dar dirigida solo a la próstata, evitando el daño a los otros órganos”.
Bloqueo hormonal
Sin embargo, cuando la enfermedad está fuera de la próstata hay que darle tratamiento de bloqueo hormonal, que es la primera línea de medicamento para el cáncer y eventualmente se puede dar radioterapia a ciertas zonas coadyuvantes, no con intención curativa, refiere el especialista al hablar del tema.
El doctor añade que “cuando el cáncer ha afectado los huesos o el pulmón, que son los órganos de más incidencia en la metástasis en esta enfermedad, entonces no se puede hacer ni cirugía, ni realizar radioterapia, solo bloqueo hormonal y radioterapia no curativa, sino paliativa, o sea para quitar el dolor óseo o para bajar la carga tumoral.
En cambio, hay condiciones en las que el organismo se vuelve resistente al tratamiento y el cáncer avanza a pesar de la medicación, en dicho escenario el urólogo se auxilia de un oncólogo, se le hacen pruebas para determinar por qué hay resistencia y ahí se le puede dar quimioterapia o el tratamiento que se conoce como prequimio, que es otro tipo de medicamento que son los que se llaman los súper andrógenos”.
Pacientes recuperados
El urólogo explica que los pacientes que se recuperan del cáncer de próstata pueden vivir su vida normal, pero sin olvidarse de que a pesar de que se le extirpe la próstata o se le dé una terapia curativa, independiente del tratamiento que haya recibido, debe de seguir asistiendo al urólogo anualmente para sus chequeos.
Cabrera también resalta que un hombre puede seguir siendo sexualmente activo después de recibir uno de los tratamientos para el cáncer de próstata, aunque siempre será determinante el estadio del cáncer al momento del diagnóstico.
Avances
— Tecnología de punta
El galeno asegura que en la República Dominica se cuenta con toda la tecnología para este tipo de diagnóstico, por lo que no hay excusa para realizarse un chequeo de prevención.
Recomendación para prevenir
Todo hombre debe acudir al urólogo al menos una vez al año a realizarse un chequeo preventivo, después de los 40 años, sin embargo, cuando se tiene un antecedente de cáncer de un familiar directo, padre o hermano, debe ir a partir de los 38, iniciando la revisión con un examen de sangre, y si el PSA está alterado, ahí se le debe realizar el tacto rectal. Después de los 45, independientemente del resultado de este examen, hay que hacerle el tacto rectal.