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Cerveceros se convierten en el primer equipo en clasificar a la postemporada 2025

Los Cerveceros lograron clasificar con el mejor récord de las Grandes Ligas (91-58).

Milwaukee
📷 Los jugadores de los Cerveceros festejan por la clasificación.

En el día en que los Cerveceros se convirtieron en el primer equipo de las Mayores en asegurar un lugar en la postemporada, lograron una remontada la noche del sábado que reflejó la garra y el espíritu que el club ha mostrado a lo largo del año, sobreponiéndose a los altibajos.

Tras estar apagada casi todo el juego, la ofensiva de Milwaukee despertó tarde para dejar tendidos a los Cardenales en extrainnings.

Abajo por una carrera en el 10mo. inning, Caleb Durbin empató el marcador con un doble ante Kyle Leahy, el quinto lanzador de San Luis, y Andruw Monasterio lo decidió con un sencillo que remolcó a Durbin para el 9-8 final, desatando una celebración desbordada en el terreno.

Con esta eufórica remontada, los Cerveceros se mantuvieron dos juegos arriba de los Filis por el mejor récord de la Liga Nacional, aunque no fue sencillo. Casi nunca lo es para este equipo.

“Esta noche, obviamente no fue nuestro juego más limpio, no la mejor versión que podemos mostrar”, dijo el líder del equipo, Christian Yelich. “Pero encontramos la manera. Pudimos habernos rendido y pensar que no era nuestra noche. Pero ese no es nuestro estilo. Seguimos luchando, buscando la forma. Los muchachos siguieron embasándose y de pronto empezaron a pasar cosas geniales”.

Yelich habló al grupo durante un breve brindis con champaña en el clubhouse tras el partido, reconociendo el primer paso de lo que esperan sea una larga travesía de postemporada.

“Valoren cada vez que clasifican a la postemporada, porque es un logro”, dijo Yelich sobre su mensaje al equipo. “Hay que reconocer que alcanzamos algo especial. Fuimos los primeros en lograrlo este año. Tenemos metas más grandes y queremos muchas más celebraciones, pero después de cómo empezamos la temporada, profundizamos y encontramos la forma de competir y de jugar un gran béisbol con este grupo. Estoy muy orgulloso de ellos. Ojalá este sea el primero de muchos brindis”.

El héroe en los extrainnings, Monasterio, ejemplifica el carácter del club bajo el mando de Pat Murphy. No juega a menudo, pero cuando lo hace suele responder en los momentos clave. Esta vez se fajó con un turno de 10 pitcheos que terminó con su batazo ganador.

“Para ser sincero, no traté de ser el héroe en ese momento”, dijo Monasterio. “Me alegra haberlo hecho, pero lo primero que pensé fue: ‘Embásate, o mueve al corredor a tercera. Dale más chance a mi equipo’. Y luego vino el hit”.

La celebración con sus compañeros, en el campo y en el clubhouse, tuvo un sabor especial para él.

“Todos saben que no tengo mucho tiempo de juego, pero siempre estoy listo”, señaló. “Ese es mi trabajo. Estar preparado para cualquier momento, jugar cualquier posición. Estar listo para lo que sea. Sé cuál es mi rol y lo asumo”.

Antes incluso de salir al terreno, Milwaukee aseguró su séptima clasificación a playoffs en los últimos ocho años gracias a la derrota de los Mets ante los Rangers, y ahora tienen en la mira un cuarto título del Centro de la Liga Nacional en los últimos cinco años.

Lo que han conseguido parecía impensable en marzo, cuando arrancaron 0-4 con el peor diferencial de carreras en las Mayores tras igualar la mayor cantidad de anotaciones permitidas (47) en los primeros cuatro juegos de cualquier temporada en la Era Moderna.

Pero los Cerveceros dieron la vuelta con la ayuda de un grupo de jóvenes aguerridos y algunos veteranos de gran carácter. Tras la victoria del sábado, se dieron un breve brindis por lo logrado hasta el momento.

Jackson Chourio, la estrella de 21 años, esta vez pudo probar champaña después de haberse conformado con una bebida sin alcohol en la celebración de la campaña pasada.

“No me gusta mucho, para ser honesto”, dijo Chourio con una sonrisa, a través del traductor Daniel de Mondesert. “La probé y me ardió un poco el pecho”.

Pero lo que sí está disfrutando es el sabor del éxito.

“Es algo muy especial”, agregó. “Poder vivir estos momentos y celebrar con el equipo es algo que no tiene precio. Ojalá podamos seguir haciéndolo por muchos años”.

Murphy, por su parte, habló con orgullo de la posición del club, sabiendo que la mira está más allá de solo clasificar, incluso soñando con una primera Serie Mundial desde 1982.

“Quieren competir. Saben que son distintos”, expresó. “Saben que no somos una potencia llena de estrellas como otros equipos. Para mí ha sido un placer estar con un grupo que ha asumido esta mentalidad poco común con tanta seriedad. Nada en el papel decía que debíamos estar aquí”.

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