Cero prejuicios

Cero prejuicios

Cero prejuicios

Ana Blanco

Solemos mirar a los demás con una serie de imágenes ya fabricadas. No quiero hablar de prejuicios porque suena negativo y no me refiero tanto a eso, sino que tenemos en nuestra cabeza una serie de categorías de personas y desde que conocemos a alguien la catalogamos rápido.

Eso tiene como positivo que sabemos cómo actuar frente a esa persona, de negativo que muchas veces nos equivocamos y no nos permitimos realmente conocer al otro y dejar que se exprese. Entendemos que ya es de una manera y punto.

La vida me ha enseñado que al final es mejor dar oportunidad a todo el mundo. En el camino te darás cuenta de que nadie es como piensas en un principio, a veces para mejor, otras para peor. Pero si desde que conoces a alguien lo encasillas entonces serás tú quien esté marcando unos límites que te restan más que te suman.

Siempre he pensando que la vida pone en tu camino a quien debe estar. Para bien o para mal. Sobre aquellas personas que me suman o me han sumado, doy muchas gracias y las quiero cerca. El resto, no doy tanto las gracias, pero desde luego me han dado aprendizajes que sumo a mi bagaje personal.

Pero al final siempre ha sido mejor cuando he ido con la mente abierta y he dado la oportunidad de realmente conocer a esa persona.

La gran mayoría de las veces he descubierto grandes seres humanos que me han enriquecido. Las menos he encontrado personas que no quiero en mi vida pero que al mismo tiempo me han dado una lección de tener cierta precaución antes de confiar plenamente.

Pero en ambos casos he estado abierta porque si prejuzgo al final suelo equivocarme. Así que den la oportunidad y, después, decidan.



Noticias Relacionadas