Santo Domingo.- La Red de Centros Sociales de la Compañía de Jesús en República Dominicana instó a las autoridades migratorias a cumplir con la resolución dada por el Consejo Nacional de Migración y diseñar, lo más rápido posible, una propuesta de renovación de los carnets de regularización de extranjeros y extranjeras.
La organización exigió que en dicho diseño se siga una metodología transparente, que incorpore la participación de los actores sociales y económicos del país y que dé garantías de no deportación a sus solicitantes mientras dure el proceso.
Al concluir la fecha límite establecida por la resolución del Consejo Nacional de Migración, Res. CNM 01/17, que instruyó a la Dirección General de Migración a elaborar, en un plazo de 30 días, un Protocolo para el procedimiento de renovación o cambio de categoría y de subcategorías migratorias a los beneficiarios del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros (PNRE), los Centros Sociales de la compañía de Jesús (Solidaridad Fronteriza, CEFASA, Centro Bonó y el Servicio Jesuita con Migrantes en Jimaní) y otras organizaciones de la sociedad civil han solicitado en varias ocasiones reuniones con el Director General de Migración para conversar e intercambiar opiniones sobre el Protocolo de renovación del estatus migratorio de las personas que aplicaron ala regularización.
Dijo que dichas peticiones que han sido desoídas por parte de los organismos migratorios.
«A pesar de toda la publicidad levantada sobre el éxito rotundo del Plan, lo cierto es que los resultados alcanzados son frágiles y la incertidumbre prevalece entre decenas de miles de inmigrantes, muchos apenas registrados, y otros muchos más con un estatus migratorio incierto que ignora sus años de presencia en el territorio nacional. El Plan de Regularización, sin desmeritar sus aspectos positivos, tiene muchas tareas inconclusas y asuntos de fondo pendientes de resolver», sostuvo.
Al hacer un balance del PNRE, La organización entiende que se debe reconocer que éste ha cumplido parcialmente sus objetivos; pero todavía son muchas las tareas que quedan pendientes y el Protocolo de renovación, que la Dirección General de Migración debía haber elaborado antes del 28 de agosto de este año por mandato del Consejo Nacional de Migración, podría haber sido una gran oportunidad para conseguirlo.
Las organizaciones de la sociedad civil también hacen un llamado sobre la necesidad de fortalecer el proceso de construcción del nuevo reglamento para la renovación de los permisos migratorios otorgados por el PNRE, esperando que el proceso de realización sea ágil, democrático y transparente, contando con diferentes representantes de la sociedad civil, organizaciones de migrantes, empresarios, ONG´s y sindicatos.
«Mantener las trabas administrativas, los requisitos cambiantes y excesivos, altos costos y la centralización de los trámites para renovar la tarjeta de regularización podría dar lugar a un fracaso en los objetivos de la regularización migratoria, dando al traste con todos los esfuerzos económicos, administrativos y políticos invertidos durante estos años y alejándonos de las líneas básicas de la Estrategia Nacional de Desarrollo en materia de migración», concluyó.