El Día 
Lujosos edificios o amplias, modernas y ostentosas residencias se levantan al lado de barriadas precarias o asentamientos improvisados. Calles impolutas de zonas acomodadas conviven con otras sucias y avejentadas que son hogar de indigentes- así se evidencia cotidianamente en Centroamérica la reinante desigualdad social, una de las más acentuadas del mundo.
Fotografía del barrio de Boca La Caja y los edificios de Punta Pacífica, el 9 de julio de 2022, en Ciudad de Panamá (Panamá). EFE/ Bienvenido Velasco.
Un hombre recoge basura mientras cocina elotes para vender, el 2 julio de 2022, En Managua (Nicaragua). EFE/ Jorge Torres.
Varias personas caminan en un barrio marginal conocido como la finca de los diablos, el 9 de julio de 2022, en la zona de Pavas al oeste de San José (Costa Rica).
Fotografía aérea de un residencial que colinda con uno asentamiento, el 5 de julio 2022, en el municipio de Jocotenango (Guatemala). EFE/ Esteban Biba.
Teresa de Jesús Hernández, de 66 años, carga agua desde una cantarera en la comunidad Santa Elena, el 8 de julio de 2022, en Nuevo Cuscatlán (El Salvador). EFE/ Rodrigo Sura.
Varias personas buscando material reciclable en el basurero municipal de Tegucigalpa (Honduras). EFE/ Gustavo Amador.
Un hombre camina por un río buscando materiales para reciclar en la comunidad de Guna Nega. EFE/ Bienvenido Velasco
Fotografía de viviendas en los acantilados, el 9 de julio de 2022, en la ciudadela la Carpio (Costa Rica) EFE/ Jeffrey Arguedas
Un hombre trabaja recolectando metales en el vertedero de basura de Cerro Patacón, el 10 de julio de 2022, en Ciudad de Panamá. EFE/ Bienvenido Velasco
Una mujer pide dinero en la Sexta Avenida el 12 de julio 2022, en Ciudad de Guatemala (Guatemala). EFE/ Esteban Biba
Fotografía de un sector de un barrio marginal conocido como la finca de los diablos, el 9 de julio de 2022, en la zona de Pavas al oeste de San José (Costa Rica). EFE/ Jeffrey Arguedas
Una mujer sin hogar duerme en un portal donde se ubican locales comerciales, el 8 de julio de 2022, en San Salvador (El Salvador). EFE/ Rodrigo Sura
