
SANTO DOMINGO.-Dado que el ser humano depende de los ecosistemas, la biodiversidad y los recursos naturales que les proveen alimentos y servicios como el agua y el aire que son imprescindibles para la vida, así como para las actividades económicas, todos los esfuerzos deben estar encaminados a conservar los espacios naturales únicos y relevantes.
Para evitar que esos entornos se degraden de forma irreversible, en determinados momentos de la humanidad se acordó apartar espacios para cuidarlos, resguardarlos y mantenerlos a través del tiempo.
“De ahí, surgió el concepto de áreas protegidas, lugares con elementos distintivos, particulares y singulares de la naturaleza donde se dan procesos ecológicos que a su vez proveen servicios ambientales que son vitales para el desenvolvimiento humano” explicó José Manuel Mateo, ex director de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
