SAO PAULO, BRASIL.- Los incendios que se expanden en la Amazonía, con especial incidencia en Brasil pero también en Bolivia, disparan alarmas en el mundo por la importancia medioambiental del que es considerado como el mayor pulmón vegetal del planeta.
Acusación de Bolsonaro
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, admitió ayer que no tiene pruebas para acusar a las ONG por los incendios que devastan parte de la Amazonía, pero reiteró que ellas son las “mayores sospechosas” por el desastre causado por la sequía, las altas temperaturas y también por la deforestación.
“Pueden ser hacendados también, todo el mundo es sospechoso, pero la mayor sospecha viene de las ONG”, afirmó Bolsonaro.
En tanto, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se mostró “profundamente preocupado” ayer por los incendios en la Amazonía.