Santo Domingo.-La Oficina de Atención Permanente de la Fiscalía del Distrito Nacional, conocerá esta tarde medida de coerción a cuatro acusados de cometer supuestas irregularidades en la compra de ocho aviones Súper Tucano a la empresa brasileña Embraer.

La medida será aplicada para el exministro de Defensa, Pedro Rafael Peña Antonio; el coronel de la Fuerza Aérea, Carlos Ramón Piccini, así como a los empresarios Daniel Aquino Méndez  y su hijo Daniel Aquino Hernández,  quienes están siendo señalados por las justicia por aceptar supuestamente sobornos para la adquisición de las aeronaves en República Dominicana.

En tanto que los abogados de la defensa del mayor general retirado Pedro Rafael Peña Antonio, Cándido Simón y Reinaldo Paredes,  tienen las expectativa de poder sacarlo en libertad.

Estos alegan que el Ministerio Público  no cuentan con los elementos probatorios que sustenten el pedido de prisión  preventiva.

Afirman  que aunque se habla de un supuesto  soborno de   de más de US$ 3.5 millones, ninguna de las piezas probatorias   tienen vinculación con Peña Antonio.

«Será en el día de hoy lo que designa aquí el juez, eso es lo que estamos haciendo   estudiando el expediente, buscando los documentos que necesitamos, pero no nos vamos a contaminar el caso con otra cosa, dijo Reinaldo Paredes.

Alegó que lo único que ha presentado la Fiscalía  en tono ha eso, es una  transferencia de US$100 mil,  de una compañía a otra  de las que  los oficiales no son miembros.

De su lado Cándido simón dijo que la prisión preventiva era innecesaria e imprudente, debido a que mañana  el presidente de la República Danilo Mediana,  dictará un discurso en el Congreso tomando posición del país y una decisión sobre los Tucanos podrían distraer la atención.

Se recuerda que el pasado 10 de agosto pasado la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) emitió la orden de arresto contra el  exjefe de las Fuerzas Armadas, implicado en el caso de la compra de los ocho aviones Súper Tucanos por un valor de 94 millones de dólares, un precio considerado como exagerado por expertos.