Teniente general Rubén Darío Paulino Sem, ministro de Defensa, asegura la frontera dominico-haitiana está en calma.
Santo Domingo.-El ministro de Defensa, Rubén Darío Paulino Sem, dijo hoy que el cardiólogo Pedro Ureña y sus compañeros que fueron retenidos durante varias horas en la carretera internacional, del lado dominicano, por una turba de haitianos armados, no tienen ni un arañazo, lo que demuestra que los militares que prestan servicio en la frontera hicieron su trabajo.
«Si ustedes se dan cuenta, los médicos no tienen ni siquiera un arañazo, o sea que nuestros soldados hicieron su trabajo”, dijo el ministro de Defensa al ser abordado por periodistas.
Rubén Darío Paulino Sem agregó que los soldados están «en nuestra frontera defendiendo nuestro territorio y toda la vida humana que está ahí».
El ministerio había conformado una comisión para investigar la denuncia hecha por los galenos.
El reconocido cardiólogo Pedro Ureña denunció el lunes que él y un grupo de siete amigos y colegas fueron secuestrados durante varias horas en la carretera internacional, del lado dominicano, por una turba de haitianos armados con cuchillos, machetes y punzones, que los interceptaron cuando hacían un recorrido en motocicletas por la línea fronteriza, del lado dominicano.
“Nos empujaron, nos quitaron los motores, los celulares, las llaves y nos arrinconaron en un lugar junto a otros dominicanos que habían pasado por ahí, campesinos que estaban haciendo sus labores y nos retuvieron ahí por unas casi tres horas”, explicó el doctor Ureña en llamada al programa radial El Sol de la Mañana, que se transmite por Zol 106.5 FM.
Según el relato del doctor Ureña, el hecho ocurrió en la localidad La Palmita, a una 25 kilómetros de Restauración, y que pese haber dos militares dominicanos, éstos no hicieron nada.
“Cuando les preguntaron por qué no hacían nada su respuesta fue que no podrían intervenir, no podían usar la fuerza pública en ese tipo de manifestaciones, ya que los extranjeros protestaban supuestamente porque a un compatriota le habían incautado una motocicleta en Dajabón”, indicó.
Los haitianos exigían que las autoridades dominicanas liberaran a un compatriota a quien supuestamente le habían incautado una motocicleta en Dajabón.
“Pudimos salir gracias a que los dominicanos que estaban ahí que son de la zona les dijeron que nosotros éramos americanos, nos dijeron que no habláramos, que nos mantuviéramos con los cascos puestos y después de mucha negociación, empezaron a decirnos ameriquen, ameriquen, ameriquen, y después nos dejaron salir”, narró el médico.
Dijo que los jóvenes haitianos estaban agresivos y dijo que el alcalde de una comunidad haitiana fue quien impidió que no les hicieran daño a los dominicanos.