Santo Domingo.- La audiencia preliminar contra los implicados en la red de narcotráfico del caso Búfalo NK será conocida este viernes por el juez del Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Raymundo Mejía.
Los imputados enfrentan acusaciones por tráfico de drogas, tráfico de armas y otros delitos vinculados al crimen organizado.
Según la acusación del Ministerio Público, la organización mantenía conexiones con grupos armados y carteles internacionales, entre ellos el Cartel de Sinaloa (México) y Los Lorenzana (Guatemala), con quienes colaboraba para movilizar cargamentos de droga y ejecutar diversas operaciones ilícitas.
El juez Mejía dará inicio al proceso preliminar que determinará si el caso pasa o no a juicio, una vez concluidas las presentaciones de las partes.
El órgano acusador imputa al grupo asociación de malhechores, narcotráfico, tráfico de armas, sobornos, lavado de activos y otros delitos propios de estructuras criminales transnacionales.
Las investigaciones establecen que la red movilizaba cargamentos provenientes de Colombia y Venezuela, que posteriormente eran enviados hacia Estados Unidos, Puerto Rico y España. Un miembro clave mantenía contactos directos con los carteles mencionados para facilitar las operaciones.
Participación de los implicados en la red
Isidoro Rotestán Clase
Identificado como uno de los principales cabecillas, junto a Rafael Ynoa Santana. Coordinaba y financiaba operaciones de narcotráfico, además de dirigir y autorizar pagos de sobornos a miembros de la DNCD y de la Armada de la República Dominicana para garantizar el libre tránsito de los cargamentos.
Rafael Ynoa Santana
Ordenaba transacciones de droga en coordinación con Juan Carlos López Macía (“Sobrino”), quien mantenía vínculos con el Cartel de Sinaloa y la organización Los Lorenzana.
Testaferros dentro de la estructura
Los imputados Estefany De la Cruz Paulino, Jomaiky Ureña Rotestán, Leda Margarita Clase, Yamilka Paulino, Glorisel De la Cruz Paulino, Luigi Aneudy Ureña Read, Geyser Climerson Castillo Mordan, Johnny Casimiro Tejada, Cristino Rotestán Clase y Braulio Rotestán Clase fungían como testaferros del grupo criminal.
De acuerdo con el expediente, tenían a su nombre varios inmuebles pertenecientes a Isidoro Rotestán Clase, líder de la organización. También figuraban como accionistas de las empresas Elegant Records Productions E.I.R.L., Mojos S.R.L. y Mariscos del Caribe S.R.L., utilizadas como fachadas para lavar dinero.