Santo Domingo.-Con el propósito de recaudar ayuda e ir en auxilio de familias afectadas por las lluvias en la región del Cibao, el Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Arquidiócesis de Santo Domingo y la Congregación de Las Hijas de la Caridad, anunciaron la conversión de la Casa San Pablo en un centro de acopio.

El director del movimiento, Fernando Langa, explicó que las ayudas serán distribuidas a los afectados a través de la obra de Las Hijas de la Caridad, en Puerto Plata, aprovechando la experiencia de estas religiosas en la asistencia a este tipo de víctimas.

Señaló que en la Casa San Pablo serán recibidas las ayudas donadas por personas e instituciones para trasladarlas a Puerto Plata, y anunció que el Movimiento de Cursillos de Cristiandad también prestará su colaboración a las parroquias y agentes pastorales que han estado recopilando ayudas.

Por su parte, la representante de Las Hijas de la Caridad, sor Maritza Almonte, explicó que las personas afectadas por las inundaciones están necesitando alimentos, pues además de perder sus pertenencias tienen cuatro semanas sin poder trabajar ya que la mayoría tienen empleos informales. Señaló que requieren materiales de construcción para ayudar a reparar sus viviendas.

Dijo que las ayudas serán focalizadas en el municipio de Montellano, lugar donde más de cinco barrios fueron fuertemente afectados por las inundaciones.

Entre los más golpeados se encuentran los sectores de El Samán, Buen Pan, Villa Velecia, Los Cartones y El Tamarindo.