El gobernador Nicolás de Ovando, tras su llegada a la isla en 1502, inició una serie de fundaciones de ciudades para distribuir la población hispana y aumentar la explotación del territorio.
Una de estas fue Salvaleón de Higüey , en la parte este, en donde existía el cacicazgo de Cotubanamá, rebelde y peligroso.
El gobernador comisionó a Juan de Esquivel y Juan Ponce de León para que pacificasen el territorio. Ponce de León fue nombrado gobernador de la región de Higüey. Allí, en donde estuvo la primera fundación de la ciudad, hizo construir una casa fuerte, para residir junto a su esposa Leonor y sus cuatro hijos. Se ocupó de proveer de alimentos a los barcos que hacían viajes a las demás islas y territorios, así como aquellos que hacían la travesía hacia España.
Almacenamiento
Se inició almacenando cazabe que producían los indígenas de la zona, luego emprendió el secado y salazón del pescado, obtenido en la desembocadura del río Chavón. Más adelante importó ganado vacuno de la metrópoli, con el fin de secar y salar la carne para proveer los barcos. Esta zona desde entonces ha sido rica en ganadería y sus productos.
Posteriormente se trasladó a la vecina isla de Puerto Rico, fundó en Caparra, la ciudad que hoy lleva el nombre de San Juan. Fue nombrado gobernador; fue suspendido por presiones ejercidas por don Diego Colón en la corte española. Entonces se dedicó a viajes de exploración y conquista. Navegó a una zona al norte, que llamó Florida. Los nativos le informaron que allí existía una fuente cuyas aguas otorgaban eterna juventud.
Pasó a Cuba para luego volver a la Florida buscando la ansiada fuente. Cerca de la actual Miami, se vio envuelto en un conflicto con los nativos y fue herido por una flecha envenenada. Volvió a Cuba en donde murió a consecuencias de la herida. Posteriormente, sus restos fueron trasladados a San Juan en donde reposan en la catedral.
Casa fuerte
La casa fuerte construida en San Rafael de Yuma es una sobria edificación de forma cúbica, erigida en piedra y cubierta por una techumbre de cuatro aguas, con vigas y alfajías de madera que sostienen tejas curvas. La casa fue restaurada en la década del setenta del pasado siglo.
Se trata de una edificación de dos niveles, en la primera planta se encontraban las zonas de recepción, despacho y almacenamiento.
Segunda planta
En la segunda planta se encontraba la zona de residencia propiamente. Las dependencias de cocina y letrinas, se levantaban en el exterior, así como los almacenes para las mercaderías con que se suplían los barcos. Estas eran edificaciones de madera con techos de cana, hoy desaparecidas.
El aspecto exterior de la construcción es sobrio, al estilo de las edificaciones de Extremadura, en España. En la fachada sur se encuentra el portal de entrada, de gran sobriedad arquitectónica.
Jambas de piedra
Las jambas de piedra se proyectan ligeramente sobre el paramento de los muros, formando grandes pilastras planas laterales y un arquitrabe superior constituido por enormes dovelas en forma de platabanda, limitadas por un sencillo alfiz en el mismo material.
En los muros de la primera planta solo se observan aspilleras, lo que permite cierta iluminación y otorgan carácter militar a la edificación.
Los muros fueron construidos en piedra con juntas irregulares, rebajadas al exterior, unidas por una gruesa capa de mortero que corrige la diferencia de nivel de las piedras. La segunda planta presenta ventanas en tres de sus lados. El lado norte está totalmente cerrado al exterior.
Investigación
— Primera villa
En la actualidad, el interior recrea una residencia de la época. La zona del entorno debe ser sometida a una investigación arqueológica para constatar si allí se encuentran los restos de la primera villa y motivo de abandono.
*Por MARÍA CRISTINA DE CARÍAS, CÉSAR IVÁN FERIS IGLESIAS Y CÉSAR LANGA FERREIRA